CAPITULO 1: EL INTERES DE TEMOR...

43 1 0
                                    


La luz del sol se filtraba a través de la ventana de la habitación de Riley, iluminando su rostro mientras ella se despertaba. Era un nuevo día en la vida de la adolescente, lleno de promesas y temores. En el Cuartel General de las Emociones, Alegría estaba lista para liderar, mientras que una nueva inquietud comenzaba a cernirse sobre todos.

-¡Despierten, chicos! Es un nuevo día para hacer felices a Riley -dijo Alegría, su energía desbordante iluminando el lugar. Sin embargo, Temor se encontraba sentado en un rincón, sumido en sus pensamientos.

-¿Te sientes bien, Temor? -preguntó Desagrado, su tono preocupado y directo

-Te ves un poco... distante.

Temor alzó la vista, su expresión un tanto confusa, pero determinada. Había algo en el aire que lo inquietaba, pero no podía recordar qué.

-Es solo que... hay algo diferente. Riley está creciendo, y eso significa más cosas que podrían salir mal -respondió, sintiendo un nudo en su estómago.

Ansiedad se acercó, con una mirada comprensiva en sus ojos.

-Lo sé, lo sé. A veces me siento así también. Es como si no pudiéramos controlar todo lo que sucede -dijo, su voz un poco temblorosa. La conexión entre ellos era inmediata, aunque Temor no recordaba la tensión del pasado con Desagrado.

-Sí -dijo Temor, sintiendo cómo su corazón latía más rápido

-La presión de encajar y de que todo salga bien puede ser abrumadora.

Desagrado observaba a Temor y Ansiedad con una mezcla de celos y tristeza. Aunque Temor ya había olvidado sus sentimientos, ella no podía dejar de recordar lo que había sentido por él. Aun sabiendo que nunca habían sido novios, su amor seguía presente, como una sombra constante.

-¿Por qué siempre se sienten tan cómodos juntos? -murmuró, incapaz de ocultar su molestia.

-Tal vez deberíamos hacer algo divertido hoy -sugirió Furia, saltando a la conversación con su energía habitual

-¡Un juego podría distraernos!

Ansiedad sonrió tímidamente, su mirada todavía fija en Temor.

-Sí, eso podría ayudar. Algo que nos haga olvidar un poco las cosas.

-Podríamos hacer un juego de rol. Eso siempre es divertido -dijo Temor, tratando de mantener la calma, intentando no pensar en Desagrado.

-O podríamos ir a un parque y tener una pequeña aventura -sugirió Alegría, entusiasmada por la idea.

Mientras las emociones comenzaban a prepararse para el día, la tensión en el aire era palpable. Temor se sentía ligero y despreocupado, mientras que Desagrado se debatía entre la tristeza de su amor no correspondido y el deseo de seguir adelante.

-Hoy podría ser un desafío -pensó, sintiendo que su lucha interna no cesaría. Las emociones se preparaban para enfrentar sus propios dilemas en el camino, mientras el eco del pasado seguía resonando en el corazón de Desagrado.

¿Porque yo No?: La Historia de Temor Y Desagrado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora