Desagrado se movía en silencio por el cuartel general, sintiendo la tristeza en el aire. Había pasado la mayor parte de la noche pensando en su relación con Temor y cómo las cosas habían cambiado entre ellos. Mientras caminaba, escuchó voces que provenían de la sala común.
—¿Sabes? Siempre he admirado tu valentía —dijo Temor, su voz suave y profunda.
—Gracias, Temor. Pero tú también eres fuerte de una manera diferente —respondió Ansiedad con dulzura—. Eres un pilar para todos nosotros.
Desagrado sintió un nudo en el estómago. Se detuvo a escuchar, atrapada entre la alegría de saber que Temor estaba compartiendo momentos significativos y la tristeza de su propia lucha interna. No podía evitar pensar en cómo había estado ausente, atrapada en sus propios sentimientos de desánimo y desesperanza.
—A veces, me pregunto si Desagrado se siente así, atrapada en un mundo que no comprende —continuó Temor, su tono cargado de preocupación.
Desagrado no pudo soportarlo más. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas mientras escuchaba a Temor abrirse, vulnerable y sincero. ¿Por qué no podía ser ella quien le dijera que lo amaba? ¿Por qué no podía ser la persona en quien él confiaba para encontrar consuelo?
—Ella siempre ha sido una persona fuerte, aunque a veces no lo sepa —dijo Ansiedad
—Tal vez solo necesita un poco de espacio para encontrar su camino.
Desagrado se sintió como un fantasma, invisible y sola en medio de la vida que continuaba a su alrededor. Se giró para alejarse, pero algo la detuvo. Temor salió de la sala, y sus ojos se encontraron en un instante que pareció durar una eternidad.
—Desagrado —dijo él, su voz llena de sorpresas y temores.
Ella no pudo contenerse más. Las lágrimas brotaron con fuerza, y el peso de sus emociones se desbordó. Sin pensarlo, se lanzó a sus brazos, sintiendo la calidez de su abrazo que le ofrecía un refugio que había estado buscando.
—Lo siento —susurró Desagrado entre sollozos
— Lo siento por todo.
Temor la miró, su expresión llena de confusión y preocupación.
—¿Por qué lloras? —preguntó, sus ojos reflejando su dolor.
—Porque me duele verte feliz con alguien más. Porque siempre supe que te amaba, pero ahora me siento perdida —respondió, su voz quebrándose.
En ese momento, Temor se acercó, tocando su rostro con suavidad.
—Desagrado, siempre has sido importante para mí. Nunca quise que te sintieras así.
Ella sintió cómo su corazón se rompía y se reconstruía a la vez. El amor que había tenido por él era real, pero el miedo había sido más fuerte. Se apartó un poco, buscando respuestas en sus ojos.
—Siempre he tenido miedo de perderte. ¿Y si nunca me amas de la misma manera?
Temor negó con la cabeza, su expresión llena de sinceridad.
—Te amo, Desagrado. Siempre lo he hecho.
Las palabras resonaron en el aire como un eco, llenando el vacío entre ellos. En un momento de valentía, Desagrado lo besó, sus labios encontrándose con la desesperación y el deseo acumulado de tantos días.
Cuando se separaron, Temor sonrió, una mezcla de alivio y felicidad brillando en sus ojos.
—Entonces, no te vayas. Estamos juntos en esto —dijo él, su voz firme.
Desagrado sintió que la tristeza comenzaba a disiparse, reemplazada por una chispa de esperanza. Podía ver el futuro, un futuro donde ambos se enfrentarían a sus miedos y construirían algo bello juntos.
Afuera, la noche continuaba su curso, y dentro del cuartel general, la conexión entre Desagrado y Temor renació. Juntos, podrían enfrentar cualquier oscuridad que se interpusiera en su camino.
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¿Porque yo No?: La Historia de Temor Y Desagrado
RomancePor qué Yo No?: La Historia de Temor y Desagrado es una profunda exploración emocional que se desarrolla en el cuartel general de las emociones. Temor se encuentra atrapado en un triángulo amoroso: su amor por Ansiedad crece cada día, mientras su co...