Mira al blondo que busca con desesperación a su novio, hace una mueca de molestia, no puede creer como aquel hermoso chico tiene de novio a un patán, aunque ambos eran sus amigos, no puede evitar querer partirle la cara al mayor cada vez que hace desesperar o llorar al blondo. Está molesto de que lo trate como si fuera cualquiera, cuando es merecedor de todo.
-Vince, es mejor que dejes de buscarlo, entre tantas personas dudo que lo encuentres.- Recomendó Nikki sentado en el sofá.
-Sí, tal vez sea lo mejor.- Se sentó alado del chico.- Espero que esté bien.
Rodó los ojos molesto, él no merece la preocupación del chico.
-Seguro. Tommy es idiota, pero no tanto.- Rió por lo bajo.- No hay nada de que preocuparse.
El blondo asintió ante las palabras de Sixx, pero aún se nota preocupado. Él lo nota, sabe perfectamente el porque de su actitud; tiene miedo, miedo a que el idiota de su novio le sea infiel.
Se sienta a su lado, mientras Nikki se pierde entre la multitud de la fiesta.- ¿Qué harás?- Nota como parece salir de sus pensamientos.
-¿De qué?
-Sí el idiota te es infiel. No es la primera vez y lo sabes, pero, ¿qué harás? ¿Se lo perdonarás como las veces anteriores?
-Eso no es cierto.- Nervioso contestó.- Él no me ha sido infiel.
-¿Enserio?- Pregunto por la actitud del chico.- Es tan imbécil que ni siquiera sabe ocultarlo y todavía dices que no es cierto.
-Sea o no sea cierto, es mi problema, Mick. No te pedí un consejo sobre mi relación.- Le miró seriamente.- No te metas.
Mordió su labio inferior.- Me importas.- Soltó sin darse cuenta.- No quiero que te haga mas daño. No lo mereces.- Vince se quedó sorprendido por lo dicho.- Él no te merece
El blondo quedó en silencio unos minutos, entendiendo el porqué de las palabras del azabache. Tiene muchos sentimientos dentro de sí en ese momento, pues sabe que lo que dice él es verdad, que su novio es un infiel y que más de una vez lo perdonó. Además, de la declaración no declaración del hombre. Está tan confundido.
-¿Y tú sí?- Se levanta del sillón, está dispuesto a irse de esa fiesta.
Da unos cuantos pasos, sin embargo, es detenido por el azabache que lo toma del brazo.- Demasiado.- Su agarre es suave.- Puedo ser mejor novio que él.
Sorprendido por las palabras, solo rió suavemente y con nervios. Se safo del agarre con suavidad.- Pero no eres mi novio.
-Pero puedo serlo y demostrarte que soy mucho mejor.
-No lo sé, Mick.- Empezó a caminar a la salida.
Está confundido, ¿qué tan ciertas pueden ser las palabras de Mars? No lo sabe, pero, tal vez, quiere saberlo.
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Sentado en el sillón del lugar, en espera de que sus amigos y novio lleguen al ensayo. Piensa en lo que el día anterior el guitarrista de su banda le ha dicho, es algo un poco raro para él, pues lo tomo como una declaración de amor.
Escucho la puerta abrirse, el castaño entro con una gran sonrisa, quiso regresarle la sonrisa, pero notó algo en su cuello que solo le hizo hacer una mueca.
-Vinnie, amor.- Llamo, acercando se a él para abrazarlo. El blondo puso su mano en el pecho del más alto para detener la acción.- ¿Qué pasa?- Pregunto extrañado.
-Tommy, pasa mucho. ¿Con cuántas te has acostado la noche anterior?- Pregunta con voz firme y sin rodeos.
-No entiendo de que hablas.
-Carajo, claro que lo haces. Solo basta ver tu cuello para saberlo. Esa mierda no te la he hecho yo.
-Oh, cariño.- Hablo suavemente.- Fue un arranque. Nada serio, ni importante. Lo lamento mucho. Te prometo que no volvera a pasar.
-Eso mismo dijiste las siete veces anteriores.
-Pero, te juro que está vez es cierto.
-Estoy harto, Lee. Es mejor terminar.
-No hay que tomar medidas tan extremas.- Lo tomó de los hombros.- Podemos resolver esto, cariño.
Acarició su mejillas.- No estas hablando enserio, ¿verdad?
-Completamente enserio. Terminamos.- Recalcó. Mientras en un movimiento brusco quitó la malo del castaño sobre su mejilla.- No estoy jugando, ni a los minutos cambiaré de opinión.
Lee todo los ojos.- Está bien, haz lo que quieras. Después no vengas llorando porque cambiaste de opinión.- Salió del estudio con notable enojo.
Vince suspiró cansado, sentándose en el pequeño sillón. Oculto su cara con sus manos, mientras solloza y maldice.
A los pocos minutos, un azabache entra al lugar. Al notar al blondo, se acerca a él con rapidez.
-¿Te ha echo algo ese idiota?- Pregunta con notable enojo y con suavidad quita las manos de su cara.
-No, bueno, solo terminamos por mi decisión. Eso es todos.- Dice entre sollozos.
-Es la mejor decisión que puedes tomar.- Limpia las lágrimas que aún resbalan en su mejilla.
-Sí, lo sé.- Se lanza a sus brazos. Esconde su cara en el pecho del azabache.- Es un idiota que no merece nada.
-Si, cariño, eso es.- Regresa el abrazo con suavidad.- ¿Y sobre...
Alza su vista.- Hagamos esto lento.- Es lo único que dice. Vuelve a ocultar su cara.
En cambio, Mick está conforme con lo que le ha dicho. Sabe que acaba de salir de una relación, así que debe de darle tiempo para superarlo.
