Yandere {one-shots} x reader🖤

🤡.- maravillas/4

El ser humano buscará ser amado, consiente o inconscientemente, es su naturaleza y es su placer, pero no hagas de algo tan noble como el amor algo tan enfermizo como la obsesión que, apenas te descuides detonara en algo horroroso.

Yandere x reader.

[Temática: primera vez.]

[...]

Alejandro estaba feliz, y nervioso hoy sería una noche importante, hoy tu y el serían uno, no pudo dormir en toda la noche, confirmo varias veces la reservación, el clima, el lugar, todo tendría que ser perfecto.

Y así empezó el día, se levantó de la cama la cita sería a las ocho de la noche, primero tendría que ir a rentar un coche.

—tal vez deba de comprar uno, ya es hora...además si todo sale bien hoy...—

Sonrió para si mismo.

Se dirigió a la agencia y rento uno, no quería llevarse todo el día con el odioso papeleo de la compra del auto, eso sería para otro día hoy no.

—galanazo se entrega mañana a las diez que no se te olvide que cobraremos más—

—no soy estúpido —

Dicho esto tomo las llaves y conducio a arreglar más cosas.

[...]

Te levantaste a las seis de la mañana por la llovizna mañanera, no habías abierto los ojos completamente, querías negar que tú techo de lámina había vuelto a salir volando.

Pero te levantaste por las inmensas cosas que tenías que hacer, después de todo sería una noche especial.

(¡Hoy follo!)

Con alegría corriste a desayunar, en tu casa habías hablado con sus padres y te habían permitido quedarte a dormir en casa de una de tus amigas, lo cual no sería tanto una mentira ya que tendrías que llegar allá a cambiarte.

Pero generalmente tendrías que hacer muchas cosas, como depilarte.

—¡es que ¿Porque tengo más pelo en el culo que en las cejas?!—

Gritaste en tu baño, tapaste tu boca con una mano.

—¿Todo bien?—

Tu madre hablo.

—¡S-si—

Te recriminaste en silencio y comenzaste tu labor, depilaste con cera piernas, brazos, axilas, abdomen, espalda y por supuesto la zona genital y entre tus glúteos, lo cual fue un problema.

—¡Ahhh!—

El grito fue tal que espantas te a los pájaros de tu cuarto.

[...]

Después de ponerte cantidades exhuberantes de cremas, procediste a elegir lo que te pondrías para el día con tu amiga, y también escogiste lo que te pondrías para la noche.

Un conjunto negro con pequeños moños blancos, gargantilla, ligeros y pezoneras de color negro en forma de corazón.

Guardaste todo en tu mochila y saliste de tu casa, no sin antes esconder a tu gallina "harina", la cual tu madre no dejaba de saborearse.

No querías llegar y que mientras tú estabas en el fuego de la pasión ella estuviese en el fuego a piel viva.

—¡Ya me voy!—

—¡¿A dónde?!—

—te lo dije a casa de una amiga a una pillamada, te había pedido permiso desde hace una semana—