ROCKSTAR - WINRINA

Capítulo 10: El Gran Reencuentro

Después de dos semanas de silencio, Winter se encontraba en el lugar donde todo había comenzado: el fan meeting en el que conoció a Karina por primera vez. Este lugar, cargado de tantos recuerdos, sería el escenario perfecto para lo que estaba planeando. Su hermana mayor, Taeyeon, junto con Tiffany y Krystal, la ayudaban a organizar la sorpresa para esa noche tan especial. El plan estaba en marcha, y cada detalle estaba siendo cuidadosamente ejecutado.

Winter, sin embargo, había estado evitando a Karina durante esas dos semanas, sin responder a sus mensajes ni pasar por el apartamento. Karina, por su parte, seguía con su vida cotidiana, pero con un sentimiento creciente de preocupación por el silencio de Winter. Su vientre, ya notablemente abultado por el embarazo, la acompañaba mientras trabajaba como traductora de lenguaje de señas con una niña pequeña.

NingNing, quien también trabajaba enseñando a un niño, notaba la frustración en Karina. Mientras el niño hacía señas imitando a Winter, NingNing lanzó una mirada traviesa a Karina. Sabía que algo grande se estaba preparando.

—"¿Qué es todo esto, Ning?" —preguntó Karina en lenguaje de señas, notando la complicidad en los ojos de su amiga.

NingNing solo sonrió mientras seguía fingiendo desinterés.

A las 5 PM, Karina y NingNing terminaron su jornada laboral y regresaron al apartamento. Justo antes de llegar, NingNing, con una sonrisa maliciosa, se giró hacia Karina y le hizo señas rápidamente: *“Alístate, vamos a salir. Es una sorpresa de Tiffany”*.

—"¿Qué clase de sorpresa?" —preguntó Karina en lenguaje de señas, arqueando una ceja, confundida.

NingNing no respondió, solo sacó una venda y la ató sobre los ojos de Karina, asegurándose de que no pudiera ver nada. Le indicó al chófer de Tiffany que condujera despacio para crear más suspenso.

Mientras Karina se acomodaba en el asiento, una mezcla de nervios y curiosidad la envolvía. Sentía que algo grande iba a suceder, pero no tenía idea de qué.

Cuando finalmente llegaron al lugar del fan meeting, NingNing bajó del coche y guió a Karina hasta el centro del lugar. Allí, sentada en el escenario, estaba Winter, con su guitarra en mano, tocando suavemente una melodía que había compuesto especialmente para este momento.

Karina, aún con los ojos vendados, sintió cómo el aire cambiaba. NingNing le quitó la venda lentamente, y Karina, al abrir los ojos, se quedó sin aliento. Frente a ella, Winter la miraba con una sonrisa radiante mientras tocaba la guitarra y comenzaba a cantar.

La voz de Winter era suave pero llena de emociones, cada palabra estaba cargada de significado. Karina no pudo evitar que las lágrimas comenzaran a brotar de sus ojos. Ver a Winter allí, con todo su amor y devoción a la vista, la hizo darse cuenta de cuánto la había extrañado.

Cuando la canción terminó, Winter dejó la guitarra a un lado y se levantó. Caminó hacia Karina con una sonrisa nerviosa pero decidida. Sacó de su bolsillo un pequeño anillo, sencillo pero con un significado profundo.

—"Karina... te amo desde el momento en que te conocí, y he esperado tanto para este momento. Sé que la primera vez que te lo pedí, no estabas lista. Pero ahora, después de todo lo que hemos pasado juntas... ¿quieres ser mi novia?" —dijo Winter, su voz temblando ligeramente mientras sostenía el anillo.

Karina, todavía entre lágrimas, asintió rápidamente y sacó su iPad con manos temblorosas para escribir:

*"Sí, quiero. Perdóname por rechazarte antes... tenía miedo, pero ahora sé que eres la única persona con la que quiero estar."*

Winter sonrió ampliamente, pero antes de que pudiera celebrar, Karina le dio un suave pellizco en el brazo, haciendo que Winter hiciera un puchero.

—"¡Aigo! ¿Por qué me pellizcas?" —preguntó Winter, frotándose el brazo con cara de dolor fingido.

Karina escribió rápidamente en su iPad y se lo mostró con una sonrisa traviesa:

*"Por ignorarme esas dos semanas. Te lo mereces."*

Winter soltó una pequeña risa.

—"Bebé, lo siento. Solo quería que esta sorpresa fuera perfecta para ti." —respondió Winter, acercándose para abrazarla con ternura.

Al ver la escena, Giselle no pudo evitar rodar los ojos mientras decía en voz alta:

—"Es igualito a Taeyeon y Tiffany. Todo es una montaña rusa de emociones con ustedes."

Krystal, que estaba a un lado, estalló en carcajadas.

—"¡Exactamente! Tiffany y Taeyeon también siempre se están peleando y luego hacen algo grande para reconciliarse. Tal para cual."

Amber, la rapera y novia de Krystal, se unió a la conversación mientras tomaba un sorbo de su bebida.

—"Sí, parece que cuando Winter y Taeyeon no están con sus chicas, sus humores se vuelven insoportables."

Yuri, que estaba a punto de intervenir, se quedó callada al ver la mirada de Jessica. Aún recordaba la discusión de la noche anterior por no llegar a tiempo a la cena. Pero a pesar de eso, Jessica la miraba con un toque de cariño en sus ojos, sabiendo que a pesar de todo, ambas se amaban profundamente.

—"Mejor no digo nada..." —murmuró Yuri, sonriendo tímidamente mientras le daba un pequeño apretón a la mano de Jessica.

Giselle, por su parte, observaba a sus hermanas mayores, Jessica y Krystal, ambas con sus parejas. Luego, con una sonrisa cómplice, miró a NingNing, quien la tenía completamente dominada.

—"A veces me pregunto cómo terminé siendo un perro faldero..." —bromeó Giselle, lo que provocó risas de todos los presentes.

Después del emotivo momento, todos decidieron ir a un restaurante cercano para celebrar y disfrutar de la noche. El ambiente estaba lleno de risas, bromas y mucho amor. Las relaciones entre todos los presentes eran diversas, pero compartían un lazo común: el amor y el apoyo incondicional que se tenían.

Mientras cenaban, Karina miró a Winter con una sonrisa satisfecha, aún tocándose el vientre de vez en cuando. NingNing, que estaba sentada a su lado, le hacía preguntas con señas, preguntando cómo se sentía después de la sorpresa.

*"Me siento feliz... y más enamorada que nunca."* —respondió Karina en señas, mirando a Winter con ojos brillantes.

Winter, al verla, le sonrió y tomó su mano bajo la mesa, sabiendo que este era solo el comienzo de un futuro lleno de amor y complicidad.