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"Increíble verdad detrás de la tímida personalidad de Aer Jeans"

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"Increíble verdad detrás de la tímida personalidad de Aer Jeans".

"La razón por la que Aisther Jeans apoyaba las organizaciones contra el suicidio".

"Sale a la luz el pasado oscuro de famoso actor argentino".

"Ian Rojas, ese es el nombre del romance de secreto de..."

Traía mucho maquillaje cubriendo mi cara, y siempre había hecho broma de como la base tapaba mis ojeras, pero incluso la marca más prestigiosa perdía la batalla ante lo demacrado de mi rostro y lo vacío de mi mirada.

—No se puede eliminar absolutamente nada, Lina. Nadie incumplió una norma del contrato, nuestras cámaras estaban grabando una escena espontánea nocturna y así sucedieron las cosas; ambos conocían sus horarios y también tenían conocimiento que ese tiempo nos pertenecía.

Decían cosas.

Y tenía sentido.

—Su nombre quedó limpio, a las personas Aer ahora les parece un santo.

Yo no intenté contactar a mi madre, lo hizo Lina, fue en ese momento que se enteró de que ella se había ido a Argentina y no tenía planes de regresar. 

Aún recuerdo a mi mamá yendo a casa de los padres de Ian y exigir compensación por mi estado mental, la familia de mi amigo estuvo manteniendo su estilo de vida por mucho tiempo, después de ponerle un alto, ella juró que las cosas se sabrían. En ese momento no era tan diferente al que soy ahora, una persona asustadiza y sin ganas de salir a defenderse, por eso ella lo manejó como creyó conveniente.

—¿Y qué me dices de la demanda que tendrá si la familia Rojas decide proceder? Se filtró información, fotografías de su hijo.

—Le pagamos muy bien a la madre de Aisther; eran fotografías viejas que ella conservaba y respaldan su historia, tampoco indagamos en los archivos del árbol genealógico del chico.

Una valla de metal me impedía lanzarme desde el quinto piso y caer en recepción, buscaba obtener una reacción de dolor en mi cuerpo, el pequeño cactus de la mesa me servía para picarme los dedos, y mis yemas sangraban un poco, eso no dolía. Entonces mi mente pensaba en algo más agresivo que solo simples pinchaduras.

—Necesitamos hablar.

Me había alejado como el cobarde que era, y Lina con el equipo legal intentaban solucionar el cagadero que había hecho abrir mi boca. Nada tenía sentido, me negaba a hablar, incluso con mi psicóloga, y cuando lo hacía, se trasmitía a todo color, a todo el mundo.

—Jeans, tenemos que hablar.

Como si anduviera sin ropa, en ese momento nadie recordaba mi primera aparición en los Premios Óscar, o mi primer protagónico en una película de acción junto a Scarleth, todos estaban centrados en la depresión que tenía; psicólogos en línea analizaban mis posturas, mis comportamientos con mis compañeros y concluían diagnósticos con gran libertad, sin mi consentimiento.

—Te juro que intenté por todos los medios posibles que editaran esas partes, incluso les mostré las razones por las cuales esas partes tenían que cortarse —se acercaba y mantenía el límite, todo al mismo tiempo, no había notado lo frío y calculador que era Rodrigo cuando se trataba de darme muestras de afecto en público —. Necesitamos hablar antes de mi viaje a España.

—No necesito hablar contigo.

—Jean... necesitamos hacer un plan, nuestro plan. No puedes tirar todo lo nuestro a la basura por algo así.

Escondí la risa sarcástica un poco.

—Ya conoces mi departamento, si quieres la follada de despedida puedes entrar por la puerta principal y follamos juntos, al fin y al cabo es así como siempre hemos arreglado nuestros problemas. Quién sabe y también me olvido de todo si me das duro contra una mesa.

—Deja de decir esas cosas.

—¿Y qué quieres que diga? —, al mismo tiempo que pregunté, Lina les gritó algo a las personas al fondo —, me vendiste a la prensa, Rodrigo. ¿Y sabes que es lo peor? Que si me pedías que hablara de eso frente a las cámaras, yo lo hubiera hecho, no me iba a importar exponerme ante todo, lo hubiera hecho por mantenerte contento.

—Yo no...

—Y luego iba a fingir que no me molestaba divulgarlo, así como pasó con mis ex relaciones, o como, casualmente, se descubrió que Francisco patrocinaba la salida de esas notas falsas. ¿Le ayudabas con la redacción?

Era él quien lloraba como un bebé, a mí nada de eso me importaba.

—¿Quieres seguir fingiendo? ¿Seguir el Show? Adelante, pero cuando acabe el show para ti, espero y no me busques en la vida real, pues ya me tienes cansado de todo.

No hice un giro dramático para irme del lugar, no actúe como el protagonista cool de una serie juvenil, solo me mantuve estático hasta que Rodrigo se cansó de pedir disculpas y se alejó, lo siguiente que supe fue que me desmayé en ese salón y me trasladaron a una clínica, de eso último me enteré al sentir el nauseabundo aroma del lugar.

Cuando Acabe El Show ()Donde viven las historias. Descúbrelo ahora