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— Es una falta de respeto que le digas a Lara "Perrita faldera" delante de todos los que rodeaban el almacén, Ahyeon —Regaña su padre molesto.

Mientras que la madre de Chiquita que se encuentra en un costado a tres metros del padre de Ahyeon, también estaba regañando a Canny.

— ¿Te parece chistoso fingir que mi marido te está acosando, Chiquita? —Pregunta Chitthip con molestia.

— Demasiado. —Responde ella.

— ¿Acaso te enloqueciste, Ahyeon? —Prosigue su padre furioso.— Si Lara no te encuentra entonces qué hubiéramos hecho.

— No seas exagerado, solo quería ir a casa de Rora. —Contesta Ahyeon.

— No señorita, esas cosas no se hacen —Dice molesto.

Entonces al sitio llegan Lisa y Jennie luciendo preocupadas por sus hermanas y a la vez incrédulas. Una segunda vez que le dañan su cita.

— ¿En serio, Chiquita? —Pregunta Lisa cruzada de brazos.

— No me digas, Ahyeon —Le dice Jennie a Ahyeon que está sonriendo.

— Te dije que no me quería ir con este señor, y con esa vieja —Responde Ahyeon.

— Louis no quería soltarme y tú sabes que lo detesto mucho, no podía quedarme de brazos cruzados. Además, te dije que te ibas arrepentir de no llevarme contigo, y mira.

— No sé que haré contigo, Canny.
— No sé que haré contigo, Ahyeon.

Las chicas dijeron lo mismo al mismo tiempo, entonces Ahyeon y Canny se voltearon a ver y se hicieron mala cara a la par. Mientras las novias se sonreían.

— Dime, ¿Qué le diré a mi mamá, eh? —Dice Jennie, Ahyeon resopla.

— No lo sé, que... Que me obligaste a ir con papá y su novia me estaba obligando a pintarme el cabello, entonces le dije que ella era la que necesitaba un cambio de look para que dejara de parecer perra faldera tras del culo de mi papá y luego me eche a correr lejos de ella, me encontré con la energúmena y huimos juntas hasta que a la bruta se le ocurrió meterse por un callejón sin salida y allí me atrapó la bruja. —Sugiere. Jennie resopla.

— ¿Que crees que piense la policía? —Regaña Lisa a Canny, ella se encoge de hombros.

— No me importa lo que piense, ni lo que opine esa gentuza, al fin y al cabo, es mi vida, es nuestra vida, no la de ellos, es mi trasero, no el de ellos, me duele a mí, ¡No a ellos! —Refuta.

Lisa suspira y toma la mano de su hermana.— La llevaré a mi apartamento otra semana más, ¿De acuerdo, mamá? —Le dice Lisa a Chitthip que acepta sonriente. Es obvio que quiere deshacerse de esa caprichosa, rebelde, que quiere todo a sus pies.

Jennie toma también la mano de Ahyeon.— Bueno papá, creo que hasta aquí llegaron las salidas de tú y nosotras, hasta que entiendas que no queremos a Lara, ¿Está bien? —Su parte solo suspira.

— Cómo sea, por ahora no quiero verlas. —Responde con molestia.

Ahyeon refuta algo que nadie entiende y después caminan al carro de Lisa.

— ¿Vamos a mi casa, amorcito? —Pregunta la pelinegra a la castaña, mientras Ahyeon se hacía mala cara con Chiquita.

— Si, amorcito.

Las dos hicieron una mueca de asco antes de ser forzadas a entrar juntas en la parte trasera del auto.

— Si intentan algo juro que las acabo —Amenaza Jennie, Lisa sonríe mientras conduce hacia su casa.

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