Cherry Lips

008

Hanbin era un chico enérgico, fue criado por unos padres clasistas y demasiado machistas, que le otorgaron un conocimiento chovinista como sus abuelos a ellos. Esto quiere decir que si una mujer engaña al hombre, esta muy mal y hay que castigarla, pero si un hombre engaña una mujer, no es tan malo. Un hombre trabaja, la mujer hace aseo. Y muchas otras cosas más.

Hanbin está sumergido en la sociedad chovinista, mas llamada como machista, y fue uno de los principales motivos por los cuales Ahyeon quiso romper con el desde mucho antes. Sin embargo, ahora, desde que le había vuelto a escribir estaba siendo demasiado diferente. Estaba conversando con él, y por Dios que se estaba volviendo a enamorar como la primera vez.

Mientras todas estaban afuera de la cabaña, Ahyeon estaba hablando con Hanbin, aunque de un momento a otro la señal se cortó. Tanto ella, como Canny que se había dado una oportunidad de hablar con  Pharita, solo por una amistad.

Tanto Canny como Ahyeon salen de las habitaciones, Canny que estaba en la de su hermana Lisa y Ahyeon que estaba en la habitación que desde un principio le asignaron.

Se chocaron al salir corriendo y se miraron con desdén.

— Bueno, ¿Y tú qué?

— Estaba hablando con Hanbin y se fue la señal —Le responde, mientras sale de la cabaña.

Ryujin y Yeji están acostadas en una misma hamaca, Yeji encima de la pelicorta; Dahyun y Momo están jugando con el perro de la cabaña vecina y Lisa y Jennie están bañando en el Jacuzzi.

— ¿Todavía eres novia de ese perro? —Pregunta Canny, un poco incrédula de lo que oye. Ahyeon suspira.

— Eso no es asunto tuyo. Yo no te pregunto si eres novia de MI AMIGA Pharita —Escupe, Canny rueda los ojos. Entonces caminan afuera elevando el teléfono hasta arriba para así "conseguir señal".

Lisa las mira sonriendo y se acerca mientras se coloca la bata.— Chicas, no hay señal aquí. A menos de que le pidan internet a la vecina. —Comenta.

— Que molesto, me hubiera quedado en la casa —Refuta Canny, Lisa sonríe y camina al asador donde Momo estaba empezando a asar la carne que Dahyun había comprado.

— Si... eso hubieras hecho, para no verte la cara aquí y para que pudieras salir con Phari...ta —Dice Ahyeon. Eso sí que se oyó celoso, y Canny se dió cuenta de eso. Entonces sonrio acercandose a ella lentamente, logrando así ponerla nerviosa. 

— ¿Tienes algún problema de qué hable con tu amiga, Kim Ahyeon? —Pregunta Canny, Ahyeon frunce el ceño.

— ¿Que insinuas, bestia? ¿Qué estoy celosa? —Arquea una ceja cruzada de brazos. Canny ríe.

— Para nada, rara. Si tú consideras que estás celosa es tu problema, yo nunca dije nada —Murmuro Canny sonriendo, entonces Ahyeon rodó los ojos y le dió la espalda, para empezar a gritar:

— ¡Señal ven a mí! ¡Señal!

Canny se rió y a comparación de ella camino lentamente hacia la cabaña vecina.

— Hola

Una rubia estaba sentada en el umbral de la puerta de la entrada principal, estaba leyendo un libro no muy inocente. La portada era muy explícita. Cuando escuchó la voz de Canny levantó su mirada y la observó.

Canny no estaba muy bien vestida que digamos, tenía unos shorts que le llegaban antes de la rodilla y un top café de tiras. Su cabello como siempre y sus ojos pintados con un delineado anterior.

Al contrario, Canny vió que la rubia tenía un vestido campesino que le demostraba lo muy acostumbrada que está a vivir en una cabaña tipo bosque, se nota lo silvestre que es.

— ¡Hola! —La rubia se levantó sonriendo y dejó el libro a un costado. Entonces Canny sonrió por su amabilidad, llegó a pensar que la trataría mal.

— ¿Cómo estás? —Preguntó sonriendo leve. Desde lo lejos Ahyeon la veía con el ceño fruncido, incluso también cuando las dos chicas unieron sus manos en un saludo amable.— Que pena molestarte, pero... ¿Me regalarías tu wifi? —Demasiado tímida para ser Chiquita.

— ¡Claro! —Exclamó— Acompáñame, te daré la contraseña que está en mi habitación. —Sonrió.

Entonces Canny entró sonriendo hasta adentro de la casa. Ahyeon estaba cruzada de brazos viéndolas, entonces Jennie frunció el ceño viendo a su hermana.

— Ey, amor —Murmuró a Lisa que se recostaba en su vientre. Lisa gimió algo soñolienta, el agua caliente que cubría su cuerpo la tenía envuelta.— Ahyeon está muy extraña, ¿No crees?

— No es la única, amor —Murmuró, Jennie volvió a fruncir el ceño.

— ¿Ah, no?

— La chiqui también está extraña —Confiesa, entonces Ryujin y Yeji estaban cerca de ellas se miran.

— Yo creo que sus hermanas se gustan.

La voz de Yeji las asustó, no creían que ella fuera a opinar de esa forma. Voltearon a verla y Jennie río.

— ¿La chiqui y Yeonnie? —Pregunta Jennie sonriendo incrédula— Ellas se odian a muerte.

— Así empezaron ustedes dos —Contradijo Ryujin, que estaba siendo tapada por una cobija por el sol en su cara.— Enemigas a muerte. —Completo irónica. Yeji también río.

***

En la noche, Ahyeon le estuvo rogando media hora a Canny que le compartiera el wifi pero ella no quiso, por lo tanto, la lanzó al piso.

Estaban en Corea Del Sur, época de invierno, por lo tanto, el frío estaba atacando a cualquiera sin abrigo, y Ahyeon lanzó sin cobija a Canny al piso.
Entonces, se resfrío.

Claramente, al otro día Jennie le dió un sermón a Ahyeon por ser descordial con Canny, pero de todas formas no sirvió. Chiquita no pudo bañar en el jacuzzi ese día, día que justo hacía sol. Y casi último.

Por eso, esa misma noche, Canny no protestó para dormir en el suelo y se fue gustosa. Obvio tenía algo planeado. Era muy vengativa y más si trataba de vengar algo sobre Kim Ahyeon.

***

A la mañana siguiente, cuando Ahyeon se levantó sintió el vacío en la cama. Sabía que Canny no dormía con ella pero igual cuando se sentó en la cama no la vio en el piso durmiendo, por lo que suposo que ya estaba más que despierta.

Al lado de la cama había una ventana, sin levantarse de ella, abrió las cortinas y dejó que el sol iluminará la habitación pequeña. Y cuando puso los pies en el suelo lo sintió tan pegajoso que intentó levantar los pies para deshacerse de eso, sin embargo, no podía.

Mientras luchaba con lo pegajoso del suelo tropezó hacia la pared y con ésta se chocó cayendo de culo al piso. Se quedó pegada al suelo.

— ¡Chiquita Manobal!

Su grito se oyó afuera, obvio Jennie no tardó en darse cuenta y volteó preocupada.

— Tranquila, Jenn —Murmuró Canny sonriendo falsamente.— Iré a ver qué quiere —Jennie sonrió. Juro que ellas empezaban a llevarse mejor. Ja, si supiera.

Cuando llegó a la habitación Ahyeon estaba por fin empezando a pararse, su cabello vuelto nada y chillando frustrada.

— ¡Explícame que es esto!

Chiquita se rió por lo chistosa que se veía y sacó su teléfono para grabar un vídeo.

— ¡No te atrevas, Chiquita! ¡MANOBAL!

Dahyun sonrió y Momo solo rió. Hasta allá podían oírlas. Jennie se miró con Lisa y Ryujin solo suspiro. Yeji volvió a comentar

— Yo soy una brujita, y si les digo que ellas son su legado e igual que ustedes van a terminar juntas, es porqué así es.

Ryujin río.— Hágale caso a mi brujita, chicas.