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RHEA


Cinco minutos para que empiece la ronda juvenil femenino. Por favor, que todas las participantes se pongan en la línea de salida. Cuando suene el silbato, el tiempo se dará por comenzado, tienen treinta minutos para adquirir el máximo de puntos posibles. Recordamos a las competidoras que cualquiera que pase de la línea de salida antes de que suene el silbato, quedará permanentemente descalificada de la ronda. Mucha suerte a todas.

Tengo la música a todo volumen, pero aun así oigo la advertencia de los cinco minutos. Tengo a Mer a mi derecha, estirando los brazos. A su derecha se encuentran una chica del Curfew y otra a la que no había visto nunca. Probablemente sea del equipo del pelinegro. Es la primera vez que compito contra solo cuatro personas. Deberíamos ser cinco, pero alguien de aquí ha pagado para que se carguen a Kelsey. Con esto no quiero decir que sea difícil, sino todo lo contrario. Somos menos, así que pelearemos más por las olas.

En ese momento, alguien me toca el bajo de la espalda, me giro para encontrarme a Oliver, sonriente. Me quito los cascos y se los doy junto con mi teléfono. Se mete ambas cosas en la enorme sudadera de surf que tiene puesta. Siempre me ha gustado esa sudadera. Es perfecta para el surf.

-Ya es la hora. Antes de que te diga lo que te quiero decir, ¿va a venir Apollo? Sé que ayer sí que estuvo, pero cómo ni le he visto ni he sabido nada de él.

-Emm... No lo sé. No creo que venga, la verdad. – respondo, intentando decir con la mirada lo que no puedo decir en voz alta. Y parece que lo consigo, porque los ojos de Oliver adquieren un brillo triste y parece que lo ha entendido todo. Le dedico una sonrisa triste. – Pero es igual, no pasa nada. – No sé si le quiero convencer a él o convencerme a mí.

-Ya hablaremos de eso, tienes otra cosa de la cual concentrarte. – Me dice, cambiando completamente de actitud. Eso se lo agradezco. Hablar de eso ahora mismo es lo peor que puedo hacer. – Y esa cosa es ganar. 

Suelto un bufido y una risa cuándo le oigo decir eso.

-¿Qué pasa? Todos aquí sabemos de lo que eres capaz. Que no te cuesta nada subirte a la tabla. Te mereces esto más que nadie Rhe, por los esfuerzos y sacrificios. Quiero que hagas lo de siempre, en cuanto estés posicionada en el agua, cierra los ojos y cuenta hasta diez. Espera tranquila tu ola ideal y surféala como solo tú sabes. Demuestra a todos lo que es surfear de verdad. Tú puedes. ¿Hasta la última ola? – Me pregunta, asintiendo con la cabeza, pero con mirada seria.

- Hasta la última ola. – Respondo, con una pequeña sonrisa. Él me la devuelve y me da un abrazo en el que me trasmite la seguridad que me faltaba para salir. Cuando se separa de mí, se acerca a Mer y le pide los cascos y móvil para llevárselos. Oigo un suave "suerte" salir de su boca, y el cálido agradecimiento de Mer.

Miro las olas pasar, cuento los segundos que pasan entre que rompen. Por último, me giro hacia nuestra carpa. Dexter me mira con seguridad y me asiente con la cabeza. Me desea suerte. Le devuelvo el gesto con seguridad. Dirijo mi mirada a Ajax, que está sentado en el sitio de Mer. Me sonríe cálidamente. Yo hago lo mismo. Por último, busco en el público a mi familia. Unos segundos después los encuentro al lado de la familia de Oliver, como de costumbre. Mi hermana y hermano pequeños están sentados junto a Ryle, el hermano pequeño de O. Sonrío una última vez y vuelvo la vista al frente. Me empiezo a recoger el pelo en una trenza. Cierro los ojos y vuelvo a ponerme seria. Hoy es el día.

 Empiezan a sonar los pitidos de cuenta atrás. Me meto el collar con la cruz dentro del neopreno.

10...9...8...7...

Todos los sitios que nunca visitamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora