Cuando uno crece ya no vuelve a ser esa personita. Se convierte en un mounstro despiadado y sin sentimientos obligado a deshacer su vida para caerle bien a la sociedad.
Exacto, así me veo yo.
Una adolescente que alguna vez juro que quería ser grande para ser independiente pero ser independiente también significa múltiples responsabilidades.
Es por eso, ahora mi yo de ocho años no puede entender como es que alguien pueda amarme tanto.
En realidad no, algunos dicen que los amores de primaria no cuentan pero yo lo sentia de verdad, siempre lo hice porque tuve que madurar antes que todos.
El gran problema es cuando fingis que esta todo bien pero no lo esta.
Cuando llega un momento que uno ya no cree.
No es porque mis papas se hayan peleado y yo durante la discusion esperara que paren llorando sino porque todas esas cosas te afectan en cierto punto pero no te das cuenta.
No siempre ver una estrella en el cielo, significa que este brillando porque nunca sabemos cuando se va a convertir en un agujero negro y deje de darnos luz.
Pero tambien esta permitido vivir y no pensar que algun dia va a terminar.
-Hay una chica nueva me dijeron - Me informa mi amiga Guadalupe en cuanto me ve - Es rubia, ¿Vamos a hablarle?
-Anda vos y yo te acompaño - Le propongo agarrandola del brazo.
-No, vos le hablas - Me ordena y yo no muy convencida acepto.
Seguimos caminando donde está la chica nueva de risos que se gira inmediatamente donde estamos nosotras.
-Hola, ¿Sos nueva? - Le pregunto.
-Si, me llamo Jina, y vos?
Nunca había escuchado ese nombre en mi vida aunque debo aclarar que el mío tampoco es demasiado común y eso me molesta un poco siempre.
- Soy Asli y ella es.. - Dejo que continúe pero no dice nada - Guada, ¿Estas bien?
- Si, voy al baño ya vengo - Se sostiene la cabeza con una mano y le va a preguntar a la maestra si puede ir.
Por mi lado, me quedo sola con esta chica que me empieza a caer muy bien. Me cuenta que tiene un hermanito, que venía de un colegio caro y que le gusta el rojo como a mi.
-¿Te queres sentar conmigo?
- Si obvio, ¿Queres que seamos mejores amigas para siempre? - Pregunta sonriéndome - Juralo.
- Lo juro - Digo entrelazando nuestros dedos meñiques.
Un día mi mejor amiga falta y me sientan con una chica que le dicen Clara que nunca me cayo bien.
Una vez estábamos en primer grado y vino de la nada y me empezó a agarrar los lápices y a usarlos con la excusa de que los de ella eran angostos y no se podían usar.
Además, siempre me decía infantil o me empujaba de la nada.
Yo por eso le pinte un tarro de agua oxigenada y se lo metí en la mochila para que se intoxicara y no viniera por un mes.
Obviamente, no pasó. Pero valió la pena.
Conclusión que esta chica me empieza hablar y hablar y yo le contesto con ah o okey porque claramente quiero prestar atención en clase y cuando le contesto algo más, la profesora de lengua se gira.
-Asli, ¿Otra vez te tengo que llamar la atención? O ¿Tengo que mandarle unas nota a tus padres? - Amenaza - Ya es la segunda vez que te aviso, a la tercera ya sabes.
Ella me sigue hablando pero yo no contesto. De hecho, me siento muy mal por haberlo hecho antes y que me retaran.
Pero, ¿Es que no la ve?
- Basta Asli de hablar, por favor.
-Yo no fui - Digo y me condenó.
-¿Estas loca? ¿Como le vas a decir eso? Buchona - Me acusa - Ahora le voy a decir que me pegaste.
-No, está bien. No lo hagas.
-Yo hago lo que quiero acá, mi mamá trabaja en el kiosco así que da igual lo que digas - Levanta la mano y habla: - Asli, me pego.
-Suficiente. Dame tu cuaderno de comunicados, voy a pedir una reunión con tus papás. Es que no puede ser.
Yo se lo doy con las manos temblando. Y me acuerdo lo que me dijo mi mamá: pórtate bien eh, que sino no hay más tele, ¿Escuchaste?
-Asli, vení un segundo - Dice mientras dejó el lápiz sobre la hoja y me levanto de la silla - Déjame decirte algo, que seas una buena alumna no te asegura el buen comportamiento y viceversa.
Yo la miro y se me hace un nudo en la garganta, pero no lloro.
Llorar frente a otros te hace más débil.
Pero cuando me doy vuelta, alguien está levantando la mano.
- Maestra, Clara no paraba de hablar, yo la vi - Es un chico, su favorito - Ella no quería seguirle y la amenazó.
- No importa lo que digas, Salva. Estuvo mal lo que hizo y esto debe saber la familia.
Yo lo veo pero enseguida bajo la vista y cierro los ojos.
A fin de hora toca el timbre del recreo y este chico viene a hablarme.
- No te preocupes, es así siempre. No le hagas caso - Me extiende un papel - Despues léelo.
El se va con sus amigos y yo me quedo sola porque el resto de mis amigas se fueron a comprar.
Veo que viene mi mejor amiga y la abrazo aunque se que no le gusta.
- Mira lo que me dio Salva - Le digo después de explicarle todo lo que pasó - ¿Lo abro?
- Si, si dale - Se para atrás mio.
No importa si seguimos siendo amigos o si alguna vez fuimos porque eso es lo que importa. ¿Queres ser mi novia?
Como era la noticia, obviamente le dije que si. Pero en realidad, no me gustaba y poco a poco se volvió una obsesión.
Esperaba a que terminaran las horas para ir al baño y verlo o en el recreo aunque la mayoría de las veces ni hablábamos.
Y es verdad, me daba vergüenza hacerlo por miedo a que me digan que me callara o que era infantil.
No se si me entienden, pero sentía que no me querían escuchar y todo empezó a empeorar cuando mi mejor amiga Jina, no paraba de hablar encima mio o se ponía enfrente para que no le hablara a el.
Literal, se pasaban todo el día juntos.
Los Jams ya no eran los mismos y todas esas historias pedorras que nos habíamos inventado o vivido eran sólo cosas de chicos que quedaron en el recuerdo.
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Un vaso de vinagre
Kısa HikayePara mi mejor amigo que no es mi mejor amigo. "Estábamos destinados a conocernos y eramos tan perfectos juntos pero a veces solo no se puede..." 🤍