nose

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Era jueves.

Por alguna puta razón, la profesora de filosofia había faltado y la coordinadora había venido a dedicarnos unas simples palabras de...

"Vamos a cambiar los horarios así que al que no le guste, puede arreglarselas solo"

A ver, era simple. Mi mamá había pagado gran parte de este año y del que viene era muy obvio que tendría que seguir yendo aunque no me gustará y por tercera vez me tenía que cambiar de horario otra vez.

Ok, no me molestaba mucho pero la profesora enseñaba muy bien y justo cuando la pego, me la cambian.

No se si me entienden pero me hacia querer venir y escuchar sus aburridas historias fantasiosas de la vida sin que me quiera ir corriendo.

-También, vamos a cambiar los horarios. Va a ser de las tres hasta las cinco - Explico la señora mayor rubia parada enfrente del pizarrón tapando el titulo que estaba escrito atrás metafisica que habia escrito el dia anterior - ¿Todos pueden venir?

Puta, no llegaba.

Esto debía ser cosa mía nomas porque todos se iban a quedar menos yo. Así que ahí reaccione y levante la mano.

-Emm, yo no puedo - Solté cuando me dieron la palabra para hablar - Me voy a cambiar a los viernes seguramente.

-Bueno señorita, le vamos a guardar un lugar para que pueda anotarse a los viernes entonces - Me guiño un ojo - Despues lo estaré hablando con la secretaria.

- Muchas gracias - Agradecí y la señora rubia cruzo la puerta de la sala saludando.

Unos minutos después ya era hora de irse, por lo cual salí y empecé a bajar las escaleras empinadas que corrían a una sala y pedí por el cambio en la recepción.

-Buenas tardes, ¿Hay lugar para pasarme a los viernes? - No estaba del todo segura y la había pasado muy bien también pero era necesario.

-Hola, no, esta todo lleno perdón - ¿Que mierda? ¿Como que todo lleno? Que no cunda el pánico.

-¿Segura?

Si era cierto, me iba a quedar sin vacante y tendría que volver a bacarme a la vieja de los lunes y miércoles que detestaba. Por ella casi dejo el liceo, me había frustrado tanto que me daba miedo hasta de verle la cara.

-Laura - La llamo la coordinadora rubia de hace un rato viniendo para acá - ¿Para quien esta asignado entonces?

-Esta asignado para una tal Asley Willow - Levante la cabeza porque esa era ni más ni menos que yo. Había conseguido el lugar!!

-Ay, soy yo. Casi me da un infarto - Me reí - Muchas gracias. Que tenga un lindo día.

Y me fui a esperar que me pasarán a buscar mis padres sentada en una mini pared enfrente de la puerta de salida.

Iba a extrañarlos, lo sabía pero me gustaba conocer gente y ya estaba un poco acostumbrada.

Me habían cambiado de secundario muchas veces así que creo que no me iba a costar tanto.

Justo vi un auto enfrente mio estacionando con pinta de caro y por afuera pintado con un negro brillante como si fuera nuevo y un hombre serio con lentes y bigotes mirando para el frente y luego para mi para que me subiera.

Mi padre es así, a veces te entiende, a veces no. Nunca podras comprenderlo porque todo depende de que ánimo se levanta.

-¿Como te fue? - Pregunta con el ceño fruncido con una mano en el volante.

Un vaso de vinagre Where stories live. Discover now