Septem

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Hay una parte un poquitita (bien poquita) subida de tono, de ahí, todo tranqui :D

Roier solamente bajó a la primera planta por sangre y nada más por eso, no intercambió palabras con Cellbit, tampoco le miró, aunque supo que él sí lo miraba, también escuchó sus latidos

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Roier solamente bajó a la primera planta por sangre y nada más por eso, no intercambió palabras con Cellbit, tampoco le miró, aunque supo que él sí lo miraba, también escuchó sus latidos.

Todos los días para el ser sobrenatural eran aburridos, pero por sobre todo ese, en el cual no podía molestar a Cellbit ni hablarle ni decirle nada, ese era su único entretenimiento y ahora ya no lo era gracias al beso que le había dado.

Se había quedado acostado en la cama mirando el techo e intercalando su mirar hacia las cortinas y el cómo estás iban cambiando de color por el brillo de la luz.

Había estado toda la mañana y tarde esperando a que los oficiales llegasen, pero no se presentaron, hasta que la noche se hizo y pudo a lo lejos escuchar un auto acercándose, y segundos después la puerta de un coche cerrarse.

Bajo a velocidad viendo a Cellbit en la ventana observando cada movimiento de la policía, este estaba nervioso y Roier lo sabía, podía sentirlo, en sus latidos y en la temperatura de su cuerpo, como sus manos se movían.

Tocaron la puerta ligeramente pero lo suficiente para que se escuchara, la mirada azulada del humano fue a parar en los orbes oscuros del vampiro —No hagas nada— susurró ya que estaban cerca de la puerta.

Aún podía sentir el nerviosismo en Cellbit, este estuvo a punto de agarrar el pomo cuando Roier tomó su mano deteniéndolo.

—¿Qué te pasa? me estás poniendo nervioso con tus latidos, nunca los escuché así— susurró de la misma forma aunque ahora este se había acercado a él un poco más.

—No es nada— dijo —Y caralho, deja de escuchar cada cosa que le pasa a mi cuerpo.

—Si pudiera ya lo hubiera hecho, como si me gustara escuchar lo que te pasa— gritó entre susurros.

—Claro— dijo con diversión y sarcasmo —Te divierte como reacciono a todo— Cellbit empujó a Roier con una de sus manos haciéndolo un poco para atrás.

—Es lo único que puede entretenerme en esta maldita casa— empujó de la misma forma y el golpe de la puerta se volvió a escuchar.

—Soy el sheriff del pueblo, señor Lange sé que está en casa, veo las luces encendidas— se oyó la voz del oficial desde afuera.

Roier se acercó al castaño casi no dejando distancia entre ambos —Escuchar como tus latidos se aceleran cuando estoy cerca— susurró acercándose a su oído —Como ahora...

Las manos fuertes de Cellbit empujaron con fuerza contra la pared a Roier muy violento y muy ruidoso.

—¡Eh! ¿Qué ocurre ahí adentro?— gritó el sheriff.

Cellbit pegó un poco más el cuerpo de Roier contra la pared y lo besó, con rudeza y sin poder parar, sus manos estaban tocando la cintura pálida y fría de este, con mucha fuerza, dejaría marca si fuera humano.

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⏰ Última actualización: Oct 06 ⏰

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