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No se asusten por el titulo de este cap :P

Roier en verdad no podía quitarse de la cabeza el rostro de Bagi, el pálido y algo demacrado rostro de la hermana de Cellbit

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Roier en verdad no podía quitarse de la cabeza el rostro de Bagi, el pálido y algo demacrado rostro de la hermana de Cellbit.

Hace unas cuantas semanas que la vio y su memoria era impecable, podía recordarlo a la perfección, así como también podía recordar cuando la familia de Cellbit murió.

Quería irse, estaba mucho tiempo encerrado y se sentía sofocado de tan solo ver las paredes alrededor.

Escuchó como Cellbit tarareaba alguna melodía desconocida y seguido de sus pasos bajando las escaleras.

—¿Cuántas más pruebas me harás?— preguntó Roier cuando el castaño ya había llegado a la planta baja.

—Las que sean necesarias— contestó el humano.

—Quiero irme— dijo Roier viendo a Cellbit directamente a los ojos.

Este sonrió complacido pero sin mucha expresión en sus orbes celestes, se acercó a la puerta principal y la abrió dejando entrar toda la luz.

—Puedes irte— bromeó haciendo que Roier se moviera de su sitio porque la luz caía.

El castaño oscuro le sacó el dedo medio, rodando los ojos para adentrarse a la cocina y buscar algo más de sangre.

Cellbit cerró la puerta soltando un ruido fuerte y siguió al vampiro.

—¿Por qué quieres irte?— preguntó.

—¿Por qué me sigues queriendo aquí?— respondió con una pregunta sin girar a verle.

—Contesta— dijo.

—Lange, cualquiera preferiría irse que quedarse aquí encerrado sin una pizca de libertad— terminó de decir cuando sintió la presencia de Cellbit un poco más cerca de él —¿Comprendes eso?

Pudo escuchar el corazón de Cellbit acelerarse.

—Te necesito— dijo el humano —Por mi hermana.

—¿Y si te digo que no sé con certeza que ella podrá vivir?— preguntó.

—Tomaré el riesgo— pronunció.

—¿Y si ese vampiro tiene que morir?— preguntó nuevamente.

—Mataría a cualquiera con tal de salvarla.

—No esperaba menos— fue lo único que contestó Roier para luego irse de la cocina muy rápido.

Cellbit se sintió aturdido, porque sabía que no debía decir aquellas cosas, pero quería hacerlo, porque esa cosa, su especie, mataban a personas, habían matado a su familia y a su hermana.

Pero en realidad lo lamentaba, porque tal vez sentía algo por él, por ese vampiro, por ese pendejo, aunque se negaba a aceptarlo.

Luego de algunos días, los momentos en que estaban cerca eran incómodos, porque se sentían totalmente descolocados por sentirse extraños estando juntos.

Atropa belladonna - GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora