monster land ⁕ cravity

✟̭̈́⣦ 22: inicio del fin

los chicos entraron a la enorme casa de los koo por la puerta trasera, aquella que daba al bosque y por donde gunwook se escapaba eventualmente para cazar conejos. jungmo arrojó a seongmin sobre la mesa de cristal, observando como el vidrio se teñía de rojo carmesí por su enorme herida en el hombro.

—¡mamá! —gritó jungmo—¡mamá ven rápido!

yeoreum bajó las escaleras a toda velocidad y vio la escena horrorizada. un escalofrío recorrió su espalda y sus huesos se congelaron, estaba inmóvil.

—¡mamá, tienes que salvar a seongmin! —el chico sacudió a su madre, tomándola con cierta fuerza—¡nos atacaron en el bosque, mamá! mamá...

la mujer reaccionó y movió sus cabeza repetidas veces, buscando el botiquín de primeros auxilios que tenía guardado en la cocina. por su parte, wonjin veía toda la escena con pánico y culpabilidad.

todo esto estaba ocurriendo por su culpa, debió morir cuando lo intento.

—¿qué está pasando? —la pequeña leeseo apareció en escena junto a sus otros hermanos, quienes veían con curiosidad.

—¡nada!, no ha pasado nada —wonjin cubrió la vista de los pequeños y sonrió para brindarles seguridad, no quería verlos asustados—. ¿jugamos un rato en el jardín? vamos, vamos.

el pelirrojo le dio una última mirada a, la escena de seongmin sobre la mesa, siendo atendido por yeoreum y salió hacia el jardín con los pequeños. no supo cuánto tiempo pasó, pero se quedaron en el jardín hasta que la noche cayó y soltó un suspiro de alivio cuando jungmo entró al jardín.

—vayan a comer, chicos —jungmo le ordenó a sus hermanos pequeños, quienes obedecieron de inmediato porque estaban muertos de hambre—. seongmin... se va a recuperar.

—dios, me alegra tanto...

—pero debo ir a buscar unas medicinas en la ciudad de los monstruos y también le avisaré al resto... ¿lo cuidas?

—sí, lo haré.

jungmo sonrió simple y acarició la espalda de su amigo, aquella acción consoló un poco los corazones agotados y agrietados de ambos. wonjin no podía más con el sentimiento de culpa, era algo que lo estaba consumiendo hora tras hora y jungmo lo sabía.

—no es tu culpa, tranquilo.

—gracias...

—vendré en unas horas, seongmin está en la habitación de invitados... échale un ojo.

wonjin no dijo nada, solo movió la cabeza en señal de afirmación y jungmo se fue. el pelirrojo observó las estrellas por un rato, dándose cuenta finalmente de que su vida ya no sería la misma nunca más.

y honestamente, no sabía si eso era bueno o malo.

entró a la casa y el teléfono local sonó, lo atendió de inmediato y habló suave:

—¿si?

—¿por qué no me has contestado? llevo todo el día llamándote e incluso pensé en ir a verte —escuchó el reclamo por parte de rei desde la otra línea—. ¿qué pasa contigo, ham? desde tu... tu accidente has estado tan raro conmigo.

—no fue un accidente, solo intenté suicidarme.

—¡wonjin! no lo digas así... que vergüenza —ella resopló con desdén—. en fin, ¿qué ha cambiado? dímelo.

wonjin ya estaba harto, no necesitaba más reclamos de nadie y solo quería vivir con tranquilidad; y en ese preciso instante decidió mandar a la mierda todo, incluyendo el plan que tenía con jiwon para terminar su relación con rei de una buena forma.