wonjin tiene diecisiete años y está cursando su último año de secundaria, decide inscribirse en un programa de au pair para alejarse de su ambiente familiar tóxico y de los bravucones de su escuela. para su buena suerte, queda seleccionado por una f...
rei tomó aire y antes de salir de su casa, lo pensó durante unos segundos.
¿sería prudente aparecer a altas horas de la noche en casa de los koo, sin avisar y solamente para invitar a wonjin a ver películas románticas baratas?
sí.
sonrió y acomodó su falda, giró el pomo de la puerta y la abrió. el frío se adentro en sus huesos, haciéndola sentir algo congelada pero solo sería por un par de segundos.
cruzó la calle, llegando a la casa de los koo en cuestión de segundos y sin más, tocó el timbre.
espero por un minuto, hasta que alguien abrió.
—señorita naoi —dijo yeoreum, sorprendida—, ¿qué hace aquí y tan tarde?
—uh... buenas noches —respondió, con una sonrisa—. quería saber si wonjin está disponible, me gustaría invitarlo a ver películas.
—oh —la mujer hizo una mueca—. lamentablemente, no lo está. salió con jungmo, llegarán un poco tarde.
¿qué?
¿desde cuándo wonjin era amigo del mugroso hijo de los koo?
—entiendo. ¿le puede decir que estuve por aquí?
—claro, lo haré. ¿algo más?
—no.
rei intentó forzar una sonrisa.
—bueno, si me disculpas... buenas noches, señorita naoi.
—buenas noches, señora koo.
yeoreum cerró la puerta y rei frunció el ceño. llenó sus mejillas de aire y dio un par de pasos para poder cruzar la calle, hasta que escuchó un ruido que captó su atención.
rápidamente, se escondió detrás de uno de los árboles y desde lo más profundo del bosque, la gran camioneta antigua de jiwoong se aproximaba. rei se aferró al tronco del árbol, viendo como el joven chófer se bajaba del vehículo y entraba a la gran mansión sin más.
algo no estaba bien. ¿qué hacía en el bosque a estas horas?
salió de su escondite y sin pensarlo mucho, se adentro a aquel turbulento, frío y oscuro bosque.
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—estuve esperando toda mi vida para conocer a alguien como tú.
wonjin alzó una ceja y rió. hyeongjun apretó sus labios, realizando un puchero por la mirada algo sarcástica de wonjin.
—¿tiene algo de malo? —volvió a hablar.
—no me considero alguien interesante, ojos bonitos.
hyeongjun bebió un poco de su vaso y sonrió, dulcemente.
—eres más interesante de lo que crees. ¿me dirás tu nombre o debo solo saber que eres un humano?
