wonjin tiene diecisiete años y está cursando su último año de secundaria, decide inscribirse en un programa de au pair para alejarse de su ambiente familiar tóxico y de los bravucones de su escuela. para su buena suerte, queda seleccionado por una f...
los días pasaron y a la misma vez, wonjin intentaba recuperarse del todo. a diario recibía las visitas de hyeongjun, quien entraba al mundo humano con algo de ayuda de jungmo y bastante cuidado, ninguno quería otra tragedia más.
wonjin comenzó a asistir con una psiquiatra y al inicio fue algo incómodo, pero poco a poco se fue adaptando a ella. por otro lado, no había ningún rastro de serim y en el mundo de los monstruos las figuras de máxima autoridad se encontraban trabajando duro; buscando una solución para atravesar la crisis que pasaban debido al descubrimiento de yuta sin alertar a sus habitantes.
varios rumores corrían por las calles monstruosas, causando pánico y terror en las personas, asustadas de experimentar otra guerra nuevamente. de todos modos, solo eran rumores y nada decía que fueran reales.
aunque, los rumores siempre son crueles y malvados pero la mayoría son verdad.
era viernes por la mañana, hoy día wonjin sería dado de alta.
—¿seguro que no te falta nada? —preguntó hyeongjun, terminando de guardar las cosas del chico en una maleta.
—seguro.
—bien, entonces todo está listo... solo queda esperar a la señora yeoreum.
hyeongjun se sentó a su lado, dejó un beso en su mejilla y tomó su mano, apretándola. wonjin lo vio sin decir nada, su mente estaba en un bucle eterno desde aquel día.
la imagen terrorífica de serim lo perseguía de día y de noche, dormido y despierto, no sabía qué hacer.
—jun...
—¿si?
—tengo que decirte algo... algo bastante serio.
—dime.
—es sobre serim.
hyeongjun abrió los ojos con sorpresa, mirando a su novio con intriga y una que otra sospecha por la misteriosa desaparición de serim.
—te escucho, wonjin.
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taeyoung se puso de pie, observó a todos los presentes en la habitación y con voz decidida, tomó la palabra:
—chicos, debemos actuar. serim necesita nuestra ayuda y no podemos quedarnos aquí sin hacer nada: tenemos que iniciar la búsqueda de inmediato.
las miradas se centraron en él, cada uno sintiendo un escalofrío recorrerles la espalda ante la mención de serim.
allen fue el primero en reaccionar y contestó:
—y si es verdad lo que dice wonjin —advirtió, con su tono lleno de urgencia—. debemos encontrarlo antes de que le pase algo terrible.
minhee asintió y sus manos temblaban ligeramente a medida que procesaba la gravedad de la situación.
