PARTE 10

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A medida que se acercaba la fiesta de Halloween organizada por el equipo de fútbol, ​​la emoción en el aire era palpable. Emily apenas podía contener su entusiasmo, pero para su sorpresa, Michelle parecía aún más ansiosa. La curiosidad pudo más que Emily y no pudo resistirse a preguntar: "Michelle, pareces muy emocionada por esta fiesta. ¿Qué pasa?"

Los ojos de Michelle brillaron cuando respondió: "Extraño algunos de los lindos disfraces que modelamos en el verano. Esta es mi oportunidad de volver a usar algo divertido".

Con eso en mente, Sarah llevó a las niñas a una tienda de disfraces. Pasaron horas mirando los estantes, riéndose y probándose distintos atuendos. Michelle se inclinó por los disfraces más atrevidos, disfrutando de la emoción de ir más allá de sus límites. Finalmente, encontró el perfecto: un disfraz sexy de Campanilla. El atuendo verde brillante abrazaba sus curvas, con alas transparentes que brillaban con cada movimiento. Emily, por su parte, eligió un encantador disfraz de bruja, con un sombrero puntiagudo y un atrevido vestido negro.

Unos días después, llegó el momento de la fiesta. Michelle se tomó su tiempo para prepararse, disfrutando del proceso de transformación. Se peinó el pelo rubio en un moño divertido, sujetándolo con una goma de pelo verde que hacía juego con su disfraz. Se aplicó una sombra de ojos verde brillante que hizo resaltar sus ojos, un toque de delineador para darle dramatismo y un labial nude brillante para ese toque perfecto de glamour. Se puso su disfraz de Campanilla y se puso unos guantes transparentes que le llegaban hasta los codos. Sus tacones fueron el toque final: unos mules blancos y esponjosos con una tira transparente y una plataforma transparente, de unos impresionantes quince centímetros de alto, que le daban un toque mágico a su look. Como toque final, Michelle se espolvoreó un poco de brillantina corporal sobre los hombros y las clavículas, haciéndola brillar como un hada de verdad.

Emily terminó sus propios preparativos, ajustándose el sombrero de bruja y alisando los pliegues de su vestido negro. Cuando ambas chicas estuvieron listas, bajaron las escaleras hacia donde las esperaba Sarah. Los ojos de Sarah se iluminaron con aprobación. "¡Chicas, se ven absolutamente impresionantes! Michelle, ese disfraz de Campanilla es para morirse".

Michelle se sonrojó y una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro. "Gracias, mamá".

En la fiesta, Michelle se convirtió rápidamente en el centro de atención. Sus compañeras de equipo no dejaban de felicitarla. "¡Te ves increíble, Michelle!", dijo una de las chicas entusiasmada. "¡Ese disfraz te queda perfecto!".

Los chicos también estaban cautivados. Michelle no dejaba de mirarla a donde fuera y, cuando sus compañeros de equipo la animaban a posar, ella lo hacía con una sonrisa tímida pero juguetona. Jason, en particular, parecía enamorado. Se quedó cerca, charlando y contando chistes que hacían reír a Michelle.

—Sí que sabes cómo hacer una entrada espectacular, Michelle —dijo Jason con una sonrisa y los ojos brillando con admiración.

Michelle se sonrojó y su corazón se agitó. "Gracias, Jason. Eres muy amable".

A medida que avanzaba la noche, la presencia de Jason se mantuvo constante y su encanto hizo que las mejillas de Michelle se sonrojaran. Al final de la fiesta, Emily no pudo evitar notar la forma en que los ojos de Michelle se posaban en Jason y una suave sonrisa se dibujaba en sus labios.

De camino a casa, Emily se volvió hacia Michelle y le dijo: "Entonces, ¿ya vas a salir con Jason?"

Michelle sacudió la cabeza, con un dejo de exasperación en la voz. "No me interesan los chicos, ¿recuerdas?"

Emily sonrió. "Claro, claro. Pero vi la forma en que lo mirabas esta noche".

El rubor de Michelle se profundizó y desvió la mirada hacia la ventana, incapaz de reprimir una pequeña sonrisa. El viaje de regreso estuvo lleno de una sensación de satisfacción y emoción por la nueva atención, lo que dejó a Michelle con una sensación de que estaba empezando a aceptar más de lo que jamás hubiera creído posible.

De Padre A HermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora