5.-Inevitable

Capitulo 31 - Epilogo

Pov'Lando

Sostengo a nuestra pequeña Sandra en mis brazos mientras mi hermosa esposa se encuentra corriendo detrás de nuestros hijos. Hoy cumplo 41 años y durante toda mi juventud, mientras recorría circuitos por todo el mundo, imagina estar hoy viviendo este momento.

Casado y con tres hijos, que han enseñado tanto. No queda nada de ese niño egoísta que la gente odiaba. Que hablaba desde la tristeza y pérdidas que hubo en mi vida. Recuerdo esos días y me rio. La gente suele gustarte por si eres bueno o malo, pero nunca se detiene a pensar si estamos pasando por algo en ese momento.

Era impulsivo al hablar, pero ahora había cambiado tanto. La había conocido, luego casi la pierdo y eso hizo enfocar mi vida y siempre pensar las cosas antes de decirlas. Si ella no hubiera aparecido en mi vida, no sabría qué sería de mi vida ahora.

Siempre creyó en mí y me apoyo en todo momento, por eso el primer campeonato que gane como piloto de fórmula 1 se lo dedique a ella y mis pequeños de cuatro años. Verlos ahí, gritando mi nombre y tan felices, me hizo sentirme el hombre más afortunado del mundo.

Ahora no me fijo en el paso, si no camino cada día a mi futuro. Que son ellos.

-¡Papá, ven!-grita mi Abby.

Sonrió y camino hacia ellos, han crecido tanto que temo el día que encuentre el amor y se vayan de casa. Pero sea cual sea la situación siempre estaré ahí para ellos.

-¿Puedo cargarla?-Chris estira los brazos y yo coloco con cuidado a Sandra en sus brazos-¿Pueden tener otro?

-Quisiera, campeón-despeino su cabello-Pero mamá tomo la decisión de nos mas niños.

-Está bien-besa la mejilla de su hermanita-Pensándolo bien, así estamos bien. ¿Imaginas otra niña más? Tendría que ponerme súper fuerte para defenderlas.

-Exacto, confió en que siempre las protegerás.

-Siempre.

Lo dejo y camino hacia mi esposa que se encuentra mirando el mar, la rodeo con mis brazos y beso su cuello.

-No me cansare de agradecerte por haberte aceptado de nuevo en tu vida, estaría perdido ahora mismo sin ti y los niños. Te amo, Ángel mío.

Se da la vuelta y coloca sus brazos alrededor de mi cuello.

-Era el destino, lago-me besa-Gracia a ti por siempre luchar a mi lado, por ser mi caballero de brillante armadura, te amo.

Pov'Maria

Miro a Lando soplando las velas del pastel que Chris y Abby le hicieron. Hoy era su cumpleaños y cada año le favoreció tanto, como buenos vinos cada di se ponía aún mejor.

Era el hombre de mis sueños, ese que tanto le pedí a la vida. Siempre estuvo conmigo cuando las nubes negras comenzaban a rodearme, sosteniendo mi mano y nunca dejándome sola. Estuvo cuando sentía que no estaba siendo una buena madre, siempre con palabras amorosas y detalles tiernos. Ambos aprendimos sobre la marcha como ser los mejores padres para nuestros gemelos. Los miro y son tan parecidos a mi guapo esposo, su sonrisa y su cabello castaño. Era tan afortunada.

Todos pensaban que ser bipolar era un mal, pero no lo era. Con la ayuda correcta puede controlarla, porque no, ni Lando, ni Azul, ni mi madre, ni nadie a mí alrededor iban a estar mejor si me iba. Ellos me amaban y yo a ellos, por eso luchaba cada día. La vida era tan buena, esos pequeñas cosas que sentía que hacia mal, no lo eran. Merecía vivir y cumplir todos mis sueños. Porque era importante en esta vida.

Las personas no suelen dimensionar el daño que pueden causar con una palabra o una acción, pero ya no los dejaba entrar en mi cabeza, esta era la mejor versión de mí y no dejaría que nadie apagara la luz en mí.

-Ma, vamos a tomarnos una foto-me acerco a ellos, Lando me coloca encima de sus piernas mientras Abby sostiene a Sandra y Chris extiende su mano para tomarnos la foto-¡Sonrían!-lo hacemos y él captura el momento.

Esa foto ira directo en un cuadro y colgaríamos en nuestra casa. Esta era mi vida, una feliz y llena de amor.

Amaba a mi pequeña familia.

-¿Lista para un pequeño incendio, una vez que los niños se duerman?-susurra mi Lando en mi oído.

-¿Trajiste los fósforos?

-Nunca los olvido, desde esa primera vez que te conocí.

Besa mi mejilla y yo estoy lista para hacerlo.