Lando nunca pensó enamorarse, pero al conocer a María fuer inevitable. Ahora debe de luchar con sus miedos, dudas y con la la nube gris que acompaña a María, si realmente la quiere en su vida.
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Pov'Maria
El día ha llegado, donde uniré mi vida con el hombre que amo frente a Dios y nuestras familias. Miro por la venta y sonrío al ver la Catedral de San Pablo en Londres, en menos de dos horas estaré caminado por ese pasillo de la mano de mi madre. Siento nostalgia porque no será mi padre quien me lleve, pero de alguna manera sé que estará conmigo este día.
-Hola, hormiguita-Azul entra por la puerta-¿Pensando en escapar? Porque Max tiene el auto listo.
-Sé que es su sueño que escape-rio-Pero hoy no.
-Bueno acabo de ganar la apuesta-se acerca a mí-No quisiera arruinar tu hermoso maquillaje, pero tengo un mensaje importante que darte.
-¿Algo malo?
-No, es algo especial-extiende su mano con un sobre-Esta es una carta de papá para ti.
-¡Dios!-la tomo-¿Cómo?
-No lo sé-se encoge de hombros-Mamá las encontró días antes de mi boda, parecía que papá dejo todo preparado para nuestro gran día...me voy solo quería decirte lo mucho que te amo y espero que Lando te haga muy feliz.
-Yo también te amo, Azul-la abrazo-Gracias por ser la mejor hermana mayor de mundo.
-Creo que quien arruinara su maquillaje, soy yo- con un último beso en la mejilla me deja en mi habitación para leer la carta que ha dejado papá
"Para mi María"
"Mi María, así que hoy es el día que estaré entregando a mi pequeña niña en el altar para darle el sí a ese hombre que te robo de mi lado. O tal vez no soy yo quien este caminando a tu lado, la vida puede ser muy impredecible cariño, pero si no soy quien te entregara quiero que sepas que estaré ahí a tu lado.
Aún recuerdo la primera vez que te sostuve en mis brazos, te vi y lloré. No podía creer que Dios me concediera la dicha de tener a dos hermosas niñas en mi vida. Cuando el primer episodio apareció, tenía tanto miedo de perderte y volví a llorar por que no sabía cómo proteger a mi pequeño ángel de los monstruos que la asechaban por la noche. Quería tanto construir un castillo de cristal para que no se acercaran a ti, pero no fue posible. Luego al paso de los años y ahora que tienes trece años miro lo fuerte y valiente que has sido, siendo tan amable con los demás y cariñosa.
