Me gusta mirar tus ojos
Que aún no aprenden a mentir
Me gusta mirar tu boca hecha para sonreír
Me gusta mirar tu pelo
Cuando te lo enreda el viento
Me gusta sentir tus manos y tu aliento
Me gusta escuchar tu voz y su acento
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Narra Gala:
Por fin ya todos estabamos listos para hacer la entrada, se puede escuchar el relajo que traen afuera, y eso me encanta, me hace sentir plena y bendecida de poder tener una familia que me respalda a mí y a mis hijos, quizás no sean de sangre pero son los más leal que se puede ser.
Iván y yo bajamos las escaleras para caminar hacia la entrada de la casa, porque al parecer hicieron un camino desde la entrada del rancho y por ahí tenemos que pasar. Venia muy nerviosa, los niños (me encanta cómo digo eso y son ya casi adultos pero van a ser mis niños siempre) estaban caminando delante de nosotros, cuando por fin pude ver todo quede sorprendida, si elegí muchas de las cosas que están aquí, pero verlo todo armado es otra cosa.
Recorrimos todo el patio viendo las decoraciones y saludando a los invitados.
- cuñis- sentí que me tocaron el brazo- óigame cuando van a abrir el buffet, por qué si va a ver buffet, verdad?- Alfredo me preguntó tan rápido que no pude ni contestar- ya las muchachas de las botanas no dan abasto- y ahí me di cuenta que tenía un hot dog, un elote y sabritas preparadas, y un vaso sabrá dios de que.
- que animal eres wey- le dijo Iván- si va a ver buffet, pero haste para allá no nos vayas a manchar con tanta porquería que traes- dijo alejándome lentamente de él. Cuando estuvimos un poco más lejos me empecé a reír como loca.
-JESÚS ALFREDO GUZMÁN SALAZAR- se escuchó el grito de Elsa por todo el rancho.
-verga ya me encontró- escuché como dijo y salió corriendo Dios sabe a donde.
-han visto a Alfredo!?- preguntó llegando con nosotros.
-eh si- dije yo- se fue por allá- le señale por donde.
-pero me va a escuchar este cabron- dijo yéndose por donde le dije.
-estos no hay quien los aguante- dijo Ivan tomando mi mano para irnos a sentar.
(...)
Ya la fiesta estaba llegando a su final y con ella al fin la revelación de sexo, había bailado, jugado, chismeado y comido un montón.
-Señora Guzmán- llevó a la mesa de las mujeres la organizadora- ya está todo listo para la revelación- me aviso.
-ya le avisaron al señor?- pregunté parándome de donde estaba sentada.
-si, ya el señor la está esperando- dijo para después empezar hablar por su radio- con su permiso- dijo para irse quién sabe dónde.
Empecé a caminar hacia donde estaba Iván con un vaso y hablando sabrá Dios con quien porque estaba de espaldas.
-mi reina hermosa ven a ver quien te vino a visitar- dijo Iván cuando vio que estaba caminando hace ellos.
