La oscuridad de la noche embellecía la vista qué tenía. La casa de Matthew estaba rodeada de árboles que debido a la temporada ahora tenían nieve sobre sus hojas.
Era la primera vez que Bastián quedaba maravillado con una casa, había ido a múltiples lugares con Alexander, pero ninguna de esas edificaciones se comparaba con esa casa.
Era una acogedora casa de líneas angulares se alza entre los árboles altos y desnudos, rodeada por la serenidad de la nieve blanca que cubre el suelo como una manta suave. Su fachada combina paredes claras con detalles de cálida madera, y el tejado inclinado, cubierto parcialmente por la nieve, resaltando su estilo rústico, pero elegante. Al entrar te recibían los acabados en madera combinados con los múltiples colores de los muebles. La cocina tenía acabados en un verde; la sala tenía un gran sofá en L color café, en donde estaba seguro de que cabrían diez personas, una acogedora chimenea, un comedor rústico de madera tallada con unas preciosas sillas y un solar cubierto con dos grandes sofás en L qué formaban medio cuadrado. Las paredes de las escaleras tenían fotos; cuatro habitaciones con camas Kings con múltiples ventanas, roperos empotrados, baños con tinas, y un sótano con una mesa de billar, un bar, una mesa de cristal redonda y un par de estantes con juegos de mesa, fotos y algunos trofeos.
Toda la casa transmitía calidez y calma. Era un sueño estar en ese lugar.
Después de que llegaron, el mayor se ofreció a cocinar, mientras Bastián, por petición de Matthew, recorría la casa. Cuando la comida estuvo lista, se sentaron a la mesa, hablaron, sin tocar el tema del médico o de su matrimonio.
Bastián se abrió un poco más. Le hablo sobre sus libros favoritos, al inicio estaba cohibido, pero una vez que noto el interés del otro, pudo soltarse y hablar con la misma pasión y alegría que le producían esas historias que le encantaban. Le hablo de la cansada pero perspicaz narrativa de José Saramago, de la diversidad de historias de Stephen King y de la hermosa, interesante e inigualable historia de un pequeño hongo en busca de su espora.
La platica fue tan extensa que lo único que orilló a que terminara fue un bostezo involuntario por parte de Bastián.
El menor se ducho para luego irse a la cama. Logró dormir un par de horas, pero sus malas costumbres seguían en su cuerpo, al igual que sus miedos. Era por esa razón qué estaba despierto a las cinco de la madrugada observando por la ventana.
Había soñado con Alexander en otro de sus múltiples ataques de ira, arremetiendo contra él. Era frustrante no poder dejarlo de lado y descansar como quería, pero su esposo estaba tan arraigado a su cerebro que parecía imposible imaginar que, en algún momento, podría volver a dormir sin soñar con él.
Pero el miedo no era lo único que le provocaba; había algo más, algo que le provocaba un profundo disgusto y asco hacia sí mismo, era preocupación. Estaba preocupado por el hombre que lo había dañado al punto de querer acabar con su vida.
En cuanto se levantó, las incógnitas atacaron su mente: ¿comió? ¿Encontró sus gemelos favoritos? ¿Recordó cargar su celular? ¿Guardó su agenda? ¿Cenó a la hora de siempre? Esas y un sin fin de preguntas más lo torturaron, porque eso era para Bastián, era una tortura sumamente cruel.
Suspiró, levantándose de la cama. Se acercó a la ventana y la emoción opaco cualquier sentimiento negativo. Con la mirada, busco el suéter qué le había prestado Matthew y salió corriendo de la habitación hasta el primer piso. Fue hacia el solar que era como una segunda sala, cuyas paredes eran todas de cristal, y se quedó maravillado viendo a los dos alces que estaban ahí. Tenía conocimiento de que eran animales grandes, pero verlos en persona era una experiencia totalmente diferente. Se sentó en el sofá y pego sus rodillas a su pecho sin despegar la vista.
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Entre ruinas y sueños
RomanceEn un mundo donde la jerarquía social está definida por ser alfa, beta, omega u omega dominante, Bastián, un joven omega de 20 años, es obligado por sus padres a casarse con un alfa 21 años mayor que él. Este alfa ha manipulado y usado su poder para...