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Dakota Jhonsson, una joven liberal y fuerte, se encuentra en el centro de una situación complicada. Su familia, una vez adinerada, ahora enfrenta la bancarrota. En un esfuerzo por salvar su legado, sus padres deciden casarla con la influyente...
Misha llega a la cabaña que habíamos ido de fin de semana, su rostro aún oscurecido por la irritación. No me mira, pero puedo sentir su presencia, su energía contenida.
Claire y Jack están en la cocina, preparando el almuerzo. Claire me sonríe, feliz de estar en el viaje de campo.
"¡Estoy tan emocionada de estar aquí! Este lugar es hermoso", dice.
Asiento, sonriendo. "Sí, es perfecto para relajarse."
Misha se acerca a la cocina, su mirada aún evitándome.
"¿Qué hay para comer?", pregunta, su voz brusca.
"Sandwiches y ensalada", responde Jack, sonriendo.
Misha asiente, sin mirarme. "Bien."
Claire nota la tensión entre nosotros y trata de cambiar de tema.
"¿Qué planes tenemos para hoy? ¿Vamos a explorar el bosque?"
"Así es", dice Jack. "Vamos a hacer una caminata y luego podemos ir al lago."
Misha se sienta en la mesa, sin decir nada. Su silencio es pesado, pero me niego a ceder.
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"Vamos a disfrutar del día", digo, sonriendo a Claire y Jack.
La tensión entre Misha y yo es palpable, pero no voy a dejar que arruine nuestro viaje. Es hora de olvidar el pasado y disfrutar del presente.
Misha está sentado en el sofá, con su celular en la mano, intentando ignorarme. Pero yo no voy a dejar que eso suceda.
Me siento sobre él, mis piernas rodeándolo, y mi peso presionando sobre su regazo. Misha se tensa, su mirada aún fija en el celular.
"¿Qué estás haciendo?", pregunto, mi voz baja y juguetona.
Misha no responde, intentando ignorarme. Pero puedo ver la tensión en su cuerpo, la forma en que sus músculos se contraen bajo mi peso.
"¿No vas a hablar conmigo?", pregunto, mi voz llena de provocación.
Misha sigue en silencio, pero puedo sentir su respiración acelerada. Su mano se aprieta en el celular, como si fuera un salvavidas.
Me inclino hacia adelante, mi rostro cerca del suyo. "Misha...", susurro.
Su mirada se desvía hacia mí, sus ojos brillando con irritación y deseo. Me siento un escalofrío recorrer mi espalda.
"¿Qué quieres, ?", pregunta, su voz baja y peligrosa.
Sonrío, disfrutando del juego. "Solo quiero molestarte", digo, mi voz juguetona.
Misha frunce el ceño, su mirada intensa. "No es divertido", dice.
Me río, sintiendo una emoción intensa. "Sí que lo es", digo, y me inclino para besarlo.
