Nueve Harem

CAPÍTULO 5 : Dos sucesos sucediendo a la vez

—¿Cómo es eso, maestra? 

—¿No piensas casarte nunca o qué? 

—Sí... Me gustaría......casarme alguna vez. —dijo algo tímida.

—Ves, te servirá el entrenamiento.

—¿No íbamos a entrenar con la espada? —preguntó Quenella, confundida.

—Cuando usamos una espada, estamos comprometidas con ella. Si no eres una buena esposa para tu espada, ella se cansará de ti y huirá muy lejos.

—¡Eh~! ¡¿Es en serio, maestra?! —dijo sorprendida.

—Claro, ¿esa es tu espada? —Señaló a la caja que lleva en su espalda.

—¡Sí! —contestó Quenella mientras sacaba la espada que traía con ella.

Pero qué mierda está es la espada que forjó esa maldición.

Debería haber desaparecido junto con la maldición.

 ¿Cómo puede Quenella levantarla sin que se le desintegren la putas manos?

Por eso no podía entrar en el círculo de protección de la casa, esta también evita las maldiciones.

—Maestra, ¿Qué sucede? —preguntó notando la preocupación.

—Dejemos tu espadas aquí por ahora.

Cierro la caja y hago a un lado la espada. 

No la quiero tener tan cerca.

—Para ser una  buena esposa... para tu espada, debes aprender a conocerla y entenderla mejor.

—¡Oh~! ¡¿Cómo hago eso, maestra?! —preguntó, intrigada.

—Acércate.

La guio hasta una silla en la cocina y le hago un gesto para que se sentara en mis piernas.

Quenella se acercó tímidamente, La miró con una expresión seria pero llena de sabiduría.

—Siéntate en mis piernas. te mostraré con mis propias técnicas.

Puedo ver su linda figura desde atrás, sus curvas remarca su gran culo.

Pongo mis manos en sus muslos y las apretó sin pensarlo.

—Tienes buen cuerpo, a tu espada le gustaras.

—¡¿De verdad maestra?!

—Escucha. Una espada es más que un arma, Es una extensión de tu alma. Para dominarla, debes entender su esencia, sus debilidades y sus fortalezas. Cada guerrero tiene una conexión única con su espada.

—¿Piensas tener hijas algún día, Quenella? 

—¡¿Hi-hi-hijas?! creo.....que sí... —Su cuerpo se tensó.

—¿Cuántas hijas deseas tener?

Quenella comienza sonrojándose ligeramente.

—Me gustaría......tener 2 hijas... —Dijo en voz baja

Esta ropa que lleva era tan fácil de quitar que solo tenia que desamarrar un nudo. 

Cuando le quite sus prendas me dieron ganas de olerlas. 

Tocarla me recuerda a Reyna su piel suave y pura, Reyna tiene las tetas mas grandes.

Su ropa queda esparcida por el suelo, Su respiración se está agitando un poco.

—Es importante que sepas lo que quieres, tanto en la vida como con tu espada. Ambas son caminos de compromiso.

—¡Si maestra!—sus pensamientos comenzaron a enfocarse en la idea de encontrar su propio camino en su vida personal.