reaction to the past "Trio ASL Kids"

3

— ¡Luffy! — murmuró Ace, sorprendido por el grito de su hermano menor.

— Ace, tengo hambre — respondió Luffy, ignorando las miradas pesadas de todos en la sala.

— Espera, Luffy. Este lugar es peligroso. No llamemos la atención — intentó razonar Sabo, preocupado por las circunstancias.

— Mi ancla siempre es un problema — comentó Shanks con tono protector, dejando claro que el niño era suyo y lo defendería sin dudar.

— No me llames ancla, maldito — murmuró Luffy, pero al mirar a Shanks, se escondió tras Ace casi de inmediato.

— ¿Qué pasa, Luffy? — preguntó Benn Beckman, confundido por el comportamiento del pequeño. Esperaba que Luffy se lanzara a abrazar a Shanks, pero le sorprendió que no lo hiciera.

— ¡Bastardos, aléjense! — exclamó Luffy, causando asombro entre las fuerzas rojas. ¿Acaso el niño ya no los quería?

La atmósfera se tornó tensa y confusa. Muchos estaban sorprendidos por la audacia del niño al hablar así con un pirata que estaba a punto de convertirse en un Yonkou. Los demás estaban absortos en lo que se había mostrado previamente en los videos sobre él.

Antes de que las fuerzas rojas pudieran reaccionar, el pequeño estaba ya en las piernas de nada menos que Shirohige, conocido como el hombre más fuerte del mundo.

— Diejm, eves gihanttesvo — dijo Luffy con la boca llena de carne, sus ojos brillando de emoción.

— ¡Qué niño tan descarado! — respondió Shirohige, complacido con la auto-adopción del pequeño. Una vez que Luffy estaba con él, no pensaba dejarlo ir fácilmente.

Las caras de desconcierto de los comandantes eran dignas de una pintura. Nadie se había percatado de la presencia del niño hasta que habló.

— ¿Pero cómo llegó hasta allí, yoi? — preguntó Marco el Fénix, mirando a su alrededor.

Ace intentó frenar la aventura de su hermano pequeño, pero tras un par de minutos se rindió. Al final, decidió que no valía la pena pelear con Luffy. Siempre hacía lo que quería, así que lo siguió para asegurarse de que no causara más problemas.

Sabo, por su parte, simplemente se dejó llevar por los dos. Cuando vio a Luffy trepar al hombre grande, decidió seguirlo para evitar que se metiera en problemas mayores.

Al llegar cerca de la silla de Shirohige, Ace y Sabo buscaron una forma de escalar para estar junto a Luffy. Lo que no esperaban era que el hombre los alzara a ambos también.

— ¡Ace, Sabo, miren! ¡Un viejo gigante! — exclamó Luffy con inocencia y entusiasmo, señalando a sus hermanos.

— Luffy, no seas descortés — le reprendió Sabo. — Disculpe a mi hermano, por favor — se disculpó cortésmente con Shirohige.

— No hay nada que perdonar, hijo — respondió el hombre con una sonrisa.

Esa palabra hizo que Ace sintiera un cosquilleo de nervios, pero en el fondo deseaba escucharla también dirigida a él.

— ¿Pero en qué momento…? — murmuró Shanks, horrorizado por la escena.

— Oyaji — dijo en tono de queja Haruta, complacido de tener nuevos hermanitos.

— ¡Shirohige, devuélveme a Luffy! — exigió Shanks, apareciendo repentinamente ante el hombre más fuerte del mundo.

— Es mi hijo — replicó Shirohige, su sonrisa desafiando la incredulidad que reinaba en la sala.

La revelación dejó a muchos atónitos. Ace y Sabo intercambiaron miradas preocupadas, mientras una chispa de malicia brillaba en los ojos del Rey Oscuro, quien había sido la mano derecha de Roger.