Al llegar, Fulker, el león, se presentó formalmente en cuanto arribaron al departamento de su padre, al mismo tiempo; le dijo que Bill la escogió como su visita recurrente, por lo que el mismo será quien la escoltara todos los sábados a las once de la noche. No importaba dónde estuviera, el felino tenía una especie de aparato para localizarla, así que no se tendría que preocupar por el transporte mientras ella siguiera queriendo ir a visitar al demonio.
La castaña solo le asintió un poco mareada ante tanta información y Fulker se fue dejando más confundida la chica. Una visita la entendía, pero ¿Varias? Las dudas regresaron, por lo que sin pensarlo intentó marcar a su tío Ford, pero para su mala suerte, la llamada iba directamente a buzón; intentó con su tío Stan, recibiendo lo mismo. Tal parecía que estaban navegando en aguas alejadas y por eso no les llegaban las llamadas.
Mabel camino de un lado a otro, no sabia que hacer.
¿Qué era lo más correcto?
Miro a la barra de la cocina, donde estaba el tazón de cereal que Dipper dejó antes de irse, concluyendo que tal vez su hermano sabría qué hacer. Busco entre sus contactos y le marcó, espero el tono un par de segundos, pero solo escucho la contestadora de su hermano.
"Hola soy Ma...Dipper, digo Dipper. —Suena su risa en un tono nervioso—Si no te contesto es porque probablemente esté ocupado. Asi que dejame tu mensaje y ya me encargo de devolverte la llamada"
La joven gruñó, colgando para volverle a marcar; en cambio,obtuvo lo mismo. Suspiro cansada, viendo que ya eran las doce de la noche. A lo mejor su hermano ya estaba dormido y ella solo lo molestaba. Lo mejor sería esperar a la mañana siguiente, al mismo tiempo, su teléfono sonó, viendo que era su mellizo.
—Dipper, perdona, pero lo que tengo que decirte es muy importante— hablo primero sin dejar contestar a su hermano; sin embargo, tuvo que quitar el aparato de su oreja, tras escuchar lo que parecía ser un fuerte bullicio, junto a música de fiesta.
—¡¿Qué?! ¡Perdón Mabel! ¡No te escucho bien! — la chica puso el altavoz para oír bien lo que su gemelo tratara de decirle. Al fondo sonaban gritos de varias personas animando a alguien a tomar más de lo que se debía.
—Dipp, ¿Dónde estás? —
—¡En una fiesta! ¡Andrew se hizo amigo de un par de chicos de la facultad de derecho y estos nos terminaron invitando a una! — Cada palabra la gritaba más alto — ¡¿Puedes creerlo?! — agrego Dipper emocionado.
Mabel se lo pensó dos veces antes de hablar. No sabía cómo sentirse al respecto. También era consciente del esfuerzo que su hermano ha estado haciendo para poder entrar a la universidad, merecía salir a divertirse sin ninguna preocupación. Aunque, una parte de ella se vio dolida. Dipper salió de fiesta sin ella.
—¡Mabel! ¡¿Está todo bien?! ¡¿Necesitas que vaya de regreso?! —
—No, no. Solo quería ver si estabas bien — se apresuró a responder, no lo quería preocupar, lo mejor sería dejarlo para mañana.
—¡Ok, ok! ¡Me marcas si necesitas algo! — y sin más colgó, entrando nuevamente el silencio.
Esta suspiro, su padre no ha llegado todavía. Estaba nuevamente sola en aquel departamento. Tomó el gafete que le entregó la recepcionista. Tenía su nombre y el número del paciente al que iba a visitar. Su expresión cambió a una decidida.
Ella se encargará de averiguar si es que Bill está tramando algo; al fin y al cabo, en aquel lugar no tenía poderes, y el demonio isósceles no podía hacerle daño.
¡Si!
Eso es lo que hará. Se convertirá en una especie de espía encubierto, tratando de obtener los malvados planes del villano.
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"Mi camino" (MabelxBill)
FanfictionLa sensación de tocar su suave piel, el calor que le brindaba con un simple roce de sus manos lo estaba volviendo loco. Esa inaudita atracción que lo pone demente, afloraba algo desconocido, una paz que pensó haber olvidado hace siglos, la cual cre...