MARA
La luz invadía mi vista aún debajo de las delgadas y claras sábanas. Mi puerta se abrió efusivamente y la sábana me fue arrebatada, haciendo que el frío en mi cuerpo me despertara por completo.
-¡Ehhh!- me quejé
La madre Esther estaba frente a mi con una sonrisa junto a Lizzy.
-¡Bueno días!- dijo mi amiga quien era la responsable del arrebato de mi sueño
Me senté sobre la cama, el día era gris, sin embargo la luz pasaba a través de las nubes iluminando cada rincón de mi habitación.
-El Chofer de los Toussaint llegará en 15 minutos debes apresurarte Mara- dijo la madre Esther
Todas lucían emocionadas por mi pero a pesar de todo no me sentía eufórica, estaba feliz por salir de aquel pequeño lugar pero algo en mi estaba causándome inquietud.
-¿Que te pondrás?- la rubia ya estaba vestida en su típica túnica blanca pero a pesar de ello le encantaba vestir a las personas, tenía el estilo de una adolescente elegante, sin embargo la túnica blanca apagaba ese potencial
-¿Quieres ayudarme?- le pregunté con una sonrisa
-pensé que nunca lo dirías- dijo esta abriendo los cajones para comenzar a sacar prendas y colocarlas sobre su cama
Después de varias opciones que Lizzy había ingeniado en esos 10 escasos minutos me encontraba con un suéter color rojo pegado a la cintura y una falda de gamuza junto a unas mallas negras y un abrigo negro encima de todo aquello, mis botas estaban algo desgastadas pero quedaban a la perfección con el atuendo.
-Dios mío-suspiro Lizzy- luces hermosa-
-Basta Lizzy harás que lloré y es lo que menos quiero hacer-
La rubia no pudo evitar soltar un pequeña lagrima
-Prométeme que visitaras-dijo con ojos esperanzados
-Lo haré, no creas que te desharás de mi tan fácil tonta- le dije empujándola levemente hacia la salida
Esos 15 minutos habían volando y un carro lujoso estaba estacionado frente a la entrada del convento junto a un hombre de traje algo mayor.
Rápidamente tragué saliva, era hora de irse.
-¿Tienes todo querida?-
- Si lo tengo todo madre- sonreí a Esther
-Recuerda escribir y llamar en cualquier momento- dijo esta mientras le proporcionaba un abrazo
-Nos vemos madre Esther- está me apretó por los hombros
-Ana estaría orgullosa de ti, nos vemos Mara- este comentario me tomó por sorpresa pero sonreí ante el, abrazando una vez más a la mujer frente a mi con más fuerza que antes
-Gracias por todo- me despedí con la mano
-Ya vete antes de que me arrepienta y te obligue a quedarte- dijo Lizzy tomando su mano por última vez
El carro tenía asientos de cuero completamente negros, las ventanas estaban polarizadas y frente a mi había un millón de pequeños botones para el aire acondicionado junto a otras cosas, no quería tocar nada, creía que lo rompería incluso si los presionaba con mi dedo meñique, los lujos eran cosas a las cuales no estaba acostumbrada, apenas y las hermanas me permitían tener mi propio teléfono y unos pequeños audífonos de cable.
Vi a través del vidrio completamente tintado aquella vieja estructura en la cual había creado recuerdos hermosos y triste, al igual que conocido a personas realmente significativas.
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Santa Pesadilla
Mystery / ThrillerDentro de los planes de Mara Rousseau estaba todo menos encontrarse con aquellos extraños chicos, ahora ella y su mundo se verá sumergido en cosas las cuales nunca se atrevió a imaginar.