CAP 6

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CALEN

-¿Quieres?- mi voz interrumpió a la peli negra quien estaba sumergida en sus dudas

Sostenía una trufa espolvoreada con azúcar y brillos dorados y la cual ella aceptó con gusto.

Divina eso era lo que pensaba sobre ella en este escaso día conociéndola, me intrigaba y para ser sinceros prefería conocerla del modo carnal con ese vestido completamente descubierto de la espalda.
De pronto las luces del salón se apagaron por completo dejando solamente un candelabro con tonalidades rojas brillar sobre Alistair y el payaso entre sus manos.

Mara no tenía ni la mejor idea de lo que estaba pasando pero sabía que aquellas dudas en su mente seguían creciendo conforme la noche avanzaba; sus ojos desbordaban curiosidad y no la culpaba, el convento nunca había sido divertido en nuestras escasas visitas a él.

Siguiente al candelabro una melodía a base de cuerdas inundó el salón y el círculo iluminando a Alistair se expandió, este tomando la mano de la pelirroja a unos centímetros de el.
Sin duda era una combinación extraña, Evangeline lucía fuera de lugar, la pareja no transmitía ninguna conexión además de esa sensación de superioridad de ambos pero mal gusto de la chica, era un completo peón para nosotros e incluso mucho menos.

Me limité a observarlos con disgusto mientras ellos giraban con las cuerdas del fondo.
Dorian no parecía nada feliz y lo comprendía, no había sido elección de todos estar con aquella mosca muerta sin embargo la peli negra a mi costado no tardó en acercarse al hermano el cual parecía más disgustado de todos y extender su mano hacia el.

Mis cuencas se abrieron en sorpresa y mira a Balian quien junto a mi veía la escena de ambos ojiazules.

-¿Bailas?-dijo mientras le ofrecía una maliciosa sonrisa

No le importaba en absoluto interrumpir a Alistair y Evangeline, de lo contrario ese era su objetivo.

-Claro-respondió mi hermano frente a ella mientras la tomaba con fluidez de la cintura y jalaba hacia el reflector junto a la pareja bajo la poca luz del salón

Las manos de Dorian sobre el cuerpo de Mara me hacían sentir sin aliento, mi estómago se estremecía gracias a la escena, estaba deseando que esas grandes manos envolviendo todo su torso fueran mías, la música se volvía más fuerte conforme bailaban al unísono, se encontraban sincronizados a la perfección y gracias a su eminente conexión las personas a nuestro alrededor estaban enfocando su vista en ellos mientras que Alistair y Evangeline quedaban en el olvido.

Mara les proporcionó un pequeño vistazo, seguí su mirada y la pelirroja lucía realmente molesta mientras que el oji azul parecía asqueado con solo verla sujetada de nuestro hermano.

Ira era lo que se reflejaba en sus ojos, no estaba soportando que Dorian desafiara su autoridad. La azabache estaba cada vez hipnotizándome mas con sus suaves movimientos, lucia divina bajo los destellos rojos, sus mechones rebeldes rozando contra su frente sin olvidar el resto de cu cabello cayendo en cascada por su expuesta espalda.

Sus ojos oscurecidos gracias a la luz roja lucían tentadores, su caderas meneándose al ritmo de la música y sus labios color cereza no pasaban desapercibidos por mi mirada.

Mía

Me limitaba a verla bailar entre los brazos de Dorian mientras algo duro crecía en mi, mis pensamientos sobre ella ahora eran lujuriosos, las personas se incorporaron al baile después de que las luces volvieran a su tono tenue de anaranjado.
Dorian despegaba su cuerpo de la azabache para hacerla girar una vez más y regresarla a su pecho con elegancia, la chica era irreal. El agarre de Dorian y la cercanía de su cuerpo desaparecieron junto a la música dejando a la chica de vestido de seda sola rodeada de personas las cuales en mi opinión lucen como flamingos y confeti para fiestas.

Atónita y con una chispa de deseo regreso Mara a la mesa junto a mi tomando otro aterciopelado chocolate, mis emociones seguían a flor de piel y no dudé tomarla del brazo para alejarla de la muchedumbre.

Necesitaba probarla

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DORIAN

Su aroma dulce y embriagador me atraían hacia ella como un puto imán lo cual era sumamente extraño. Solía enrollarme y follar con chicas de la universidad todo el tiempo pero nadie había podido atraerme como la peli negra frente a mi.

Sus ojos azulados y sus labios carnosos no estaba haciendo nada más que provocarme, sin embargo no me agrada y cuadraba la razón de su estadía aquí, para mi ella no era más que una intrusa sin embargo sus acciones extrañas y delicada apariencia no la hacían parecer un peligro.

Después de haberla abandonado en la pista de baile decidí salir a fumar un cigarro, me sentía extraño y me maldecía internamente.

¿Que mierda me pasa?

Evangeline podía llegar a ser abrumadora y una completa buena para nada pero por lo menos era entretenida, nos dejaba hacer lo que nos placía con ella pero simplemente ni a mí ni a mis hermanos excluyendo al cabeza dura de Alistair nos llamaba la atención. Era insignificante y no tenía esa esencia divina en ella.

¿Por qué me resultaba tan atrayente la chica frente an mis ojos? No tenía ni la mínima idea.

No solía interactuar mucho con las personas, me parecía una pérdida de tiempo pasar el tiempo con gente inferior a mi pero ella estaba siendo un caso peculiar. Su cabello azabache junto a esos dos orbes marinos, los cuales precian una completa perdición estaban provocándome un dolor en el estómago el cual no logro entender y nunca había sentido antes por cualquier otra mujer. Su impecable y cremosa piel pálida y esa.....esa sonrisa maliciosa, todo en ella me resultaba extraño, mamá nos había dado indicios de su llegada pero nunca pensé que por fin encontraría a la chica que captara la atención de todos, era sumamente interesante no podía dejar de pensar en ella, necesitaba más...era una santa pesadilla.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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