CAP 3

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MARA

Los ojos del rubio eran hipnotizantes, su celeste era igual al estanque que se encontraba a un costado del convento, cristalino, sus facciones también resaltaban, finas pero con ese toque de ferocidad y su imponente altura acompañada de su amplia espalda lo hacían parecer una estatua tallada a mármol.

-Sofía y Lily se han encargado de preparar tu habitación, esta equipada con todo lo que necesites-hizo un breve pausa para ver a las chicas de uniforme- Hoy en la noche tendremos una gala importante así que me tome la libertad de escoger un atuendo para ti, claro solo si  gustas acompañarnos- dijo la madre mientras tomaba mi hombro con su mano, su sonrisa forzada no se había ido pero ahora su fuerte aroma invadía mis fosas nasales.

Huele a moras frescas y a metal.

Estaba pensándolo seriamente, se vería bien si los acompañaba sin embargo estaba agotada y lo único que quería hacer era dormir hasta que las clases comenzarán

-Claro, me encantaría- fingí una leve sonrisa

-Magnífico- dijo con ojos brillantes- Sofía y Lily por favor guíenla hacia su habitación- hizo un movimiento con su mano- Y Calen, hazle un poco de compañía- finalizó la peli negra mientras veía a su hijo

Me dediqué a subir las escaleras no sin antes voltear levemente hacia atrás, Victoria le susurraba algo a su hijo antes de que este se incorporara escaleras arriba.

-Vamos preciosa- Dijo el rubio tomando y arrastrándome de la mano

Un lustroso piso damero se extendía por cada rincón de la estancia del segundo piso, el brillo era abrumador pero lo que me hizo quedar boquiabierta fue aquella escultura de dos metros, una gigantesca mujer tallada en mármol con un gran decorado de púas sosteniendo una lanza de doble filo en sus manos y una venda sobre los ojos.

-Es la Santa de Sombre- dijo la voz ahora serena de Calen, se encontraba parado justo a lado mientras ambos admirábamos a la mujer de mármol.

Calen se tomó unos cuantos segundos observándola, su mano rápidamente hizo un movimiento sobre su pecho, inferí que era algún tipo de persigna ya que sus dedos índice y corazón habían formado una media luna para después conectar sus rojizos labios con sus dedos.

Extraño sin duda

-Ma Sainte- murmuró

En todos mis años viviendo en el convento y aprendiendo de todos las figuras religiosas posibles nunca había visto tal figura, tal vez era algo del pueblo sin embargo no podía apartar la vista de la supuesta Santa frente a mi.

-¡Hey! Por aquí- el rubio y las chicas de uniforme se encontraban ahora más lejos lo que indicaba que me había quedado tiempo demás en el mismo lugar.

En su trayecto pude notar como a mis alrededores había varias de puertas de madera oscura casi negra, cada una con detalles finos.
Las paredes eran lisas y de un blanco impecable con algunos semi pilares sin embargo la pared en donde se encontraban algunas de la puertas era de un rojo opaco. Los cuadros colgados en las paredes no pasaban desapercibidos, eran extravagantes con marcos dorados e intrigantes figuras.

Quede endulzada con uno en especial.

Era la misma estatua pero ahora retratada en óleo, el olor lo delataba. Estaba rodeada de mujeres arrodilladas usando velos rojos hasta los pies sin embargo mis ojos se desviaron a Calen nuevamente gracias su voz.

-Llegamos- dijo apuntando el chico a la puerta al fondo de una amplia área al final del pasillo, el techo de esta estaba cubierto de vitrales rojos, dos ventanales iluminando una mesa negra y dos sillas a juego con un tablero de ajedrez encima

Santa PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora