//Entre príncipes y caballeros//Au Solarballs

Prologo

El sistema solar.

Un imperio próspero y lleno de alegría que no cualquier estrella lograría obtener.
Todo gobernante anhela la gloria que este lugar obtuvo en tan poco tiempo.
Pero no todos son capaces de lograrlo.

¿Cómo fue que se logró?
Es una pregunta que a menudos se hacen los gobernadores de otros sistemas, una pregunta que hasta día de hoy no responden.
Ya que al Sol, le agrada mantener su secreto para gobernar.

El Sol es la estrella de ese imperio, el gobernador de dicho lugar tan próspero. El emperador que todos respetan por su dedicación.

Es aquel que mantiene el orden.

O bueno, aquel que hasta hace unos milenios puede mantener el orden.

No siempre se puede ser perfecto ¿verdad?
Además, es difícil mantener la paz en un lugar tan inmenso.
Y eso era algo que el emperador sabía.

El imperio es un territorio extenso, que es divido en un punto por un gran bosque, que difícilmente ha sido explorado. Esto provoca una división notoria desde hace ya varios siglos, una división cultural e ideológica entre los ciudadanos de cada lado.

Varias veces estas diferencias terminan por provocar disputas que por poco escalan a guerras civiles.
El Sol notando esto, decidió dividir su imperio en dos, tomando como referencia aquel gran e inmenso bosque.
La división resultaría exitosa, ya no habían demasiadas disputas y la paz por fin era un logro cada vez más cercano

¿Cómo se dividió?

En dos reinos.
El reino interno, el más cercano y pequeño y el reino externo, el más lejano y extenso.

Cada reino necesitaba un gobernante, un rey que fuera ejemplo de las costumbres y tradiciones del lugar, un jefe de estado que pudiera controlar a su pueblo y a su vez seguir jurando lealtad al Sol.

El Sol tendría varias opciones, varios duques que estaban dispuestos a tan alto poder. Pero solo dos lograrían ganarse dicho título de rey.

Y esos dos en serio tenían un labor que desempeñar.
No podían permitir que el imperio vuelva a hundirse en la época de disputas y guerras.

¡Qué alegría que lo lograron!

¿Verdad?

El reino imperio se diferencia por su marcado sentido de justicia, de esfuerzo y voluntad, es un reino conservador que cree en la divinidad de sus gobernantes y desprecia todo intento de integración con el reino externo. Se puede considerar que es un reino conservador que busca mantener las clases sociales que fueron hechas desde un principio.

En cambio, el reino externo busca la integración, la paz y la equidad, es un pueblo avanzado en ese aspecto. El rey ofrece la oportunidad a los ciudadanos de ser sus estudiantes y aprender sobre la realeza.
Se busca fomentar la igualdad y que no halla ningún tipo de discriminación.
Por algo debe ser el reino más próspero ¿verdad?

Aunque no porque hallan reyes significa que sean los más poderosos.

Cada rey debe jurar lealtad al emperador, pues él es quien va arriba de la pirámide de poder.

Después van los gobernadores de cada reino.
Y luego siguen los duques y los herederos al trono. Ellos comparten lugar en la pirámide.
Los duques son los estudiantes del Sol, aquellos que el emperador adoptó de pequeños y brindó educación y apoyo.
Y los herederos no son más que los hijos o estudiantes principales de cada rey. Existen tres herederos en total, conocidos como los grandes príncipes del imperio.

Después están los marqueses, aquellos otros estudiantes del Sol, pero que desafortunadamente no lograron ser prestigiosos o notados por el emperador.

Siguen los condes, los otros estudiantes e hijos importantes de los reyes, que en un caso extremo serán nombrados herederos si sucede algo grave con los príncipes.

Luego están los vizcondes, los estudiantes e hijos de los duques.

Y por último los barones y baronesas.

Es confuso, si, pero es el sistema que ha funcionado por siglos para mantener el orden.
Todos tienen un título de realeza, pero solo unos pocos logran tener verdaderos privilegios. La mayoría vive una vida modesta, olvidando que son miembros de una realeza.

¡Entender este imperio es fácil!
Pero para eso quizás debamos conocer a sus príncipes y reyes...