¿Alguna vez nos imaginamos al sistema solar como una monarquía?
¿Qué secretos oculta esta monarquía?
¡Te invito a descubrirlo!
Te invito a observar las situaciones que debe enfrentar un pequeño príncipe, hasta lograr ser digno del trono de su padr...
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El carruaje iba camino hacia el palacio del reino interno. Los tres duques convocados llevaban su mejor vestimenta y su pequeño discurso preparado de antemano.
Por otro lado estaba el rey, esperándolos en la puerta.
Cada cierto tiempo, a puertas de empezar el invierno. Los tres duques del reino interno se reúnen con su rey para discutir temas de interés común, como afrontar la sequía, es uno de los muchos ejemplos.
–ya están tardando demasiado–
La única diferencia de esta ocasión, era que Luna estaba presente esta vez.
–no tardan en llegar, estoy seguro–
Dijo el príncipe, tratando de mantener una actitud positiva o al menos no tan conflictiva.
–podría apostar a que llegaran tarde y ni siquiera traerán buena ropa–
Tierra odia los colores cálidos. Lo cual equivale a odiar la ropa que usan los tres duques de su reino.
El rey viste colores azulados y verdosos, blancos y lilas, siempre evitando el rojo y marrón. Según su lógica "aquellos colores son sucios, de pueblerinos y gente común"
–estoy seguro que traen la ropa adecuada para la ocasión–
Y Luna seguía sin entender aquella opinión, era una extraña y sin sentido, pero aún así no era quién para juzgar a Tierra.
El príncipe al igual que su padre usa tonos fríos en su ropa, siempre enfatizando en tonos grises, azules y lilas. ¿Por qué? No lo sabía, esos colores siempre habían estado en su guardarropas desde que tiene memoria.
–tal vez traen la misma ropa de siempre, pareciera que no tuvieran dinero para comprar más–
Como era costumbre, Tierra criticando a sus compañeros. ¿Qué hay de raro en eso?
–no nos enfoquemos en la vestimenta. Deberíamos pensar en cómo afrontar la sequía, el año pasado casi entramos en crisis alimentaria de no ser por las reservas–
Dijo el príncipe, no quería que la conversación con su padre se basará solo en sus múltiples críticas y opiniones poco agradables sobre los demás. Quería aprender, quería saber sobre los planes del rey y al menos su forma de afrontar dichas situaciones como gobernador.
–eso no debería ser de importancia, la gente ya está acostumbrada a dichas épocas...ellos sabrán qué hacer–
Pero aquella respuesta no dejó satisfecho al heredero.
–no te debería sorprender su actitud...es tan ignorante que se podría quedar sin población y ni cuenta se daría–
Respondió aquella voz en su cabeza, lo cual sobresalto a Luna. No debería estar hablando a esa hora, nunca lo hace.
