Historias del Corazón

II. Ojalá ser tú

Tienes los ojos más bellos que he visto, la sonrisa más cautivadora, el cabello más sedoso y la forma de ser más interesante.

No puedo culparte de que te miren, pero a veces desearía que esa persona me mirara de la forma en la que te ve a ti. Con esos ojos brillantes al encontrarte entre la multitud, con esa sonrisa al hablarte.

Quisiera que me mirara de la misma forma en la que yo lo hago. Aunque sea desde lejos, aunque sea en silencio, pero que me mirara con tanta añoranza como yo lo hago.

Porque en sus ojos veo el mismo sentimiento al verte que el que yo tengo cuando estoy cerca suyo. No tiene la culpa, ¿Cómo no podría enamorarse de ti? Eres la perfección en persona, eres todo lo que yo no soy y nunca seré.

Tenemos amistad de todas maneras, pero solo yo tengo que conformarme con quedarme en eso y nada más. Está a tus pies, a pesar de que no le correspondes, sigue pensando en ti todos los días, sin darse cuenta de que yo solo quisiera estar en tu lugar.

Me habla de ti, sobre como quiere hablarte, sobre como se siente contigo. Y yo escucho, aguantando el dolor y animando su idea de tener algo contigo cuando en realidad solo quisiera que esté hablando de mí.

Ojalá ser tú.

Ojalá ser tú para que sintiera lo mismo por mí, para que me quiera, para que me vea. Ojalá ser tú para tener una oportunidad y no solo anhelar una en algo lejano.

Porque tú tienes la oportunidad frente a ti pero no la usas, tienes la libertad de no usarla. Y yo, que moriría por tenerla, me dedico a imaginar que habla de mi con el mismo cariño que te tiene a ti.

Ojalá ser en quien confía siempre, a quien le cuenta todo, con quien comparte y hace pareja cuando quiere. Disfruta de eso por mí, es lo único que te pido.

Yo seguiré en la lejanía, ocultando mi amor y queriendo ser tú.