For you, Darel

Capítulo 8

Olivia

—Mhm— escuchamos como alguien carraspea a nuestras espaldas, nos separamos rápidamente, ambos disimulamos.

—¡Olivia!— veo que es Kolet, corro abrazarla.

—¿Segura que estás bien?— pregunta agarrándome la cara, inspeccionándome.

—Estoy completa— digo a duras penas, porque me tenia agarrándome los cachetes. Me mira con sus grandes ojos cafés y me señala mi pierna.

—Es solo un raspón— digo quitándole importancia.

Después de calmar un poco Kolet, si que estaba alterada, platicamos un rato en la sala de la casa del pelinegro. Hasta que nos decidimos irnos. Al llegar a la habitación, tomó mi cel.

20 mil llamadas perdidas de mi mamá.

Le marco, le digo que estoy bien, le mentí que tenía que hacer tarea y me había dormido hasta tarde. Después de una hora de charla, colgamos.

—¿Por qué traes la sudadera de Darel?— dice mi amiga que se encuentra acostada viendo su celular.

—Me la prestó, porque mi ropa estaba sucia— digo, ni me había dado cuenta que seguía con la sudadera.

—Mhmh sospechoso— dice volteándome a ver con los ojos entrecerrados.

Todo el día nos la pasamos en la habitación, platicando, vimos películas de amor-comedia. Ambas no teníamos ganas de salir, y Kolet está un poco estresada por la dichosa fiesta de "halloween", al parecer ella es la anfitriona.

♜

Al día siguiente.

Me levante temprano, ya que tengo muchas cosas que hacer. Me aliste para ir a correr, me puse unos leggings, al salir Kolet me grita que tenga mucho cuidado.

Me coloco mis audífonos, caliento un poco y empiezo trotando.

Siempre intento estar activa con mi cuerpo, de alguna manera, en mi antiguo país, me la vivía practicando ballet; no me gustaba nada de presentaciones, simplemente bailar para mi, me quitaba todo el estrés que tenía encima. Aquí no he encontrado algún estudio privado para poder hacerlo, me traje mis viejas zapatillas de ballet por si tengo la suerte de encontrar un estudio.

Luego de 2 hrs de trotar y correr, diviso a lo lejos una pequeña cafetería. Me adentro al lugar, es hermoso. Pido un espresso con un baguette de pollo.

Tenemos que consumir proteína.

Me encanta pasar tiempo a solas conmigo, es una de las cosas que me recetó mi psicóloga, pasar tiempo conmigo es otra manera de sanar, de entender que sola puedo hacer lo que sea y conseguir lo que sea. Al terminar mi desayuno, me dirijo a la habitación.

—Buenos días — le digo a Kolet, la cual sigue acostada viendo su celular.

—Buenos días — me responde con voz adormilada. Necesita un cambio de horario esta niña, ya va a ser mediodía.

Tomo mis cosas, para luego adentrarme al baño. Hago todo lo necesario y me alisto para quitar este sudor.

Al salir, veo a Kolet en la misma posición.