★彡[ᴛᴇɴɢᴏ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ]彡★ - Miraculous

Diferente

Nadie en particular está narrando

Tarde como siempre, la chica de cabello azul entró a clase muy temprano. Todas las cabezas giraron hacia ella y la miraron con asombro mientras caminaba hacia su escritorio. Pero algo estaba mal. La ropa rosada, gris y blanca de la chica de cabello azul ahora era completamente negra y púrpura. Llevaba...

—¡Whoa, llegaste temprano! —exclamó Alya cuando Marinette se sentó con una expresión vacía.

—Sí, ya veo —respondió Mari con rudeza.

—Umm, ¿ok? Me gusta tu atuendo.

Mari solo asintió con la cabeza sin importarle realmente. De hecho, le importaba menos que poco.

—¿Ok? —preguntó Alya, realmente confundida.

Pasaron un par de minutos mientras todos estaban en sus propias conversaciones, excepto Marinette. Bueno, en realidad, ella sí estaba teniendo una conversación, pero no con nadie en la sala.

—Necesitas actuar bien —gruñó una voz profunda y áspera.

—¿Por qué? Ellos lo descubrirán pronto, así que por qué... —preguntó Marinette en su cabeza, pero fue interrumpida bruscamente.

—Actuar bien significa más poder y destrucción. ¿No es eso lo que quieres?

—Por supuesto que lo quiero. Está bien, actuaré bien, pero no porque tú me lo hayas dicho.

Marinette se quedó en silencio, sin realmente querer actuar de forma amable, pero al mismo tiempo, no es como si tuviera que hacerlo. Sabía que era poderosa, más poderosa que cualquiera, así que ¿por qué tenía que seguir órdenes de una mosca encerrada?

Marinette sonrió lentamente para sí misma; no iba a seguir las órdenes de Hawkmoth. No, solo necesitaba atraparlos a todos, uno por uno.

—¡Ohhh, mira aquí! ¡Marine-basura se ve aún peor ahora! —se rió Chloe.

—Chloe, yo... —empezó Adrien, pero fue interrumpido.

—Qué lindo que pienses que me importa —dijo Marinette con desdén.

No había palabras para describir cuánto deseaba controlar a Chloe, pero sabía que tenía que esperar a ser más fuerte.

La sala estaba en silencio. Nadie había escuchado a Marinette defenderse a sí misma, y mucho menos de esta manera.

—Todavía te ves terrible —se rió Chloe.

—¡Aww, gracias! ¡Tú también! —se rió Marinette con aún más odio.

Todos se giraron completamente en sus asientos para mirar a la chica de cabello azul. Nadie sabía por qué estaba actuando así ni sabían cómo sentirse al respecto.

Felices porque Mari se estaba defendiendo a sí misma y, no solo eso, sino que estaba completamente humillando a Chloe.

O

Preocupados porque había cambiado tan repentinamente, sin razón aparente.

La sala seguía en un silencio absoluto mientras Marinette rodaba los ojos justo antes de que la profesora entrara para dar la lección...