★彡[ᴛᴇɴɢᴏ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ]彡★ - Miraculous

Más poder

Nadie en particular está narrando

Marinette entró a la escuela vistiendo...

Una vez más llegó temprano, y todos seguían mirándola por ello.

—¿Qué está pasando? Llegaste temprano de nuevo —dijo Alya, volteando hacia sus amigos mientras se sentaba.

—Sí, amiga, esto no es normal en ti —agregó Nino, girándose con Adrien.

—Oh, mi mamá me consiguió un nuevo despertador, lentamente me está matando, pero creo que pronto lo destruiré. No soporto su horrible timbre; no para hasta que ya debería estar fuera de casa —mintió Marinette descaradamente.

—Guau, tus padres son malvados —dijo Nino.

Todos se rieron, pero no se dieron cuenta de que Marinette se estaba riendo de ellos, no con ellos. Todos le creyeron, lo que la hizo más poderosa, sin saberlo. Sus ojos también se oscurecían, pero nadie los miraba lo suficiente para notarlo.

—Sí, lo son —dijo Marinette con una risita.

—Oh, cuando estaba editando algo para mi canal, me di cuenta de que no hemos tenido un akuma en un par de días —dijo Alya.

—Sí, es raro, normalmente tenemos uno cada día —dijo Nino con expresión confundida.

—¡Tal vez Hawkmoth finalmente se dio cuenta de que no puede vencer a los mejores superhéroes de todo París! —exclamó Alya.

'Oh, no sabes lo equivocada que estás... Lady Wifi. Esta será la peor batalla hasta ahora y será un ejército contra un débil gato callejero. No tienes ni idea de lo que viene' - pensó Marinette, conteniendo una sonrisa que quería esparcirse por su rostro.

—Con suerte, ya no tendremos que preocuparnos por estar en peligro cada vez que alguien se lastime, o mejor dicho, cuando Chloe sea mala con alguien —dijo Nino.

-'¿Qué tan tonto puedes ser?' - pensó Marinette mientras reía como una maniática en su cabeza. - 'Estas personas son tan estúpidas, en serio. Hawkmoth no dejaría de akumatizar personas a menos que encontrara a alguien lo suficientemente fuerte para hacer el trabajo... y lo hizo... YO. Van a desear que Hawkmoth siguiera akumatizando gente todos los días, porque cuando me revele, será un infierno.'

La clase se quedó en silencio cuando la Srta. Bustier entró por la puerta.

Durante el almuerzo, Marinette se excusó diciendo que tenía que ir al baño.

Marinette salió del café y caminó por los pasillos, desactivando cada cámara con su mente a medida que pasaba. Podía escuchar el zumbido de las cámaras desconectándose mientras avanzaba hacia la oficina del director.

Echó un vistazo dentro y vio al Sr. Damocles en su escritorio. Respiró hondo y su actitud cambió por completo. Irrumpió en la puerta, asustando al hombre, y comenzó a mentir.

—¡Sr. Damocles! ¡Acabo de ver a un chico entrar al vestuario de las chicas!

—¿Qué? ¿Quién? —dijo enojado.

—No lo sé, pero creo que está escribiendo algo allí o intentando abrir un casillero. ¡Vamos, tal vez podamos atraparlo! —dijo Mari, apresurando al hombre a salir de la oficina.

Ambos caminaron rápidamente por el pasillo hacia el vestuario de chicas después de que ella le aseguró que no había ninguna chica adentro. El Sr. Damocles entró, y Mari sonrió maliciosamente desde atrás, cerrando la puerta con llave en silencio.

—¡Sal, chico! ¡Sé que estás aquí! —gritó con autoridad.

Marinette rió malvadamente, lo que hizo que el director se girara más rápido que nunca. Se quedó helado cuando vio que la parte azul de los ojos de Mari era ahora completamente negra. Ella juntó sus manos y luego las separó, formando dos "L". Entre ellas apareció una máscara de mariposa.

Caminó hacia él mientras retrocedía asustado, pero ya era demasiado tarde.

Ella hizo que la máscara avanzara rápidamente, conectándose con los ojos del director. Gritó de agonía mientras la energía de su cuerpo era forzada a ser reemplazada por una nueva y malvada energía.

—Bienvenido de nuevo, Dark Owl... —Mari dictó las reglas y él las aceptó.

Nadie sabía lo que acababa de pasar, ya que nadie escuchó el grito.

Pero pronto lo sabrían...