Capitulo 1 -El plan

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Verano 2024...
(Diez años despues)

Londres

Mini

Mi padre necesita que esté en la ciudad mañana mismo y asista a una reunión importante relacionada con la agencia, lo que significa volver a casa y asistir nuevamente a esos eventos de sociedad a los que no extrañé ni un poco durante estos diez años. Volver es como una pesadilla, es como un recordatorio de que uno no puede huir por completo de sus raíces.

Hace diez años, luego de una dura pelea con mi hermana, empaqué mis cosas y me fui a la universidad tres meses antes de lo planeado. Desde entonces, no supe nada más de ella ni de mi madre, y lejos de estar triste por eso, pienso que fue lo mejor que me podría haber pasado.

Por primera vez me sentí completamente libre de ser yo misma, sin miedo a ser juzgada ni rechazada, y descubrí que en el mundo hay un lugar para personas como yo, con el alma algo rota, pero con un corazón noble y lleno de amor.

Y así, logré dejar atrás a todas esas personas que me juzgaron bajo conceptos retrógrados y cargados de odio, y encontré un grupo de personas que me amaron por quién soy, con todas mis imperfecciones y debilidades

Al llegar a la casa de mis padres, estaciono y me quedo unos minutos en el auto pensando si realmente quiero entrar. La respuesta obviamente es no, pero no puedo hacerle esto a mi padre; él es el único de mi familia que siempre me trató con cariño.

Sé que no fui la hija perfecta, pero crecer con la conciencia de que mi madre no me amaba ni se preocupaba por mi bienestar sin dudas no fue fácil.

Mientras tomo valor, miro cómo las personas llegan en sus autos brillantes. Hay muchas personas que no logro conocer; seguramente sean amigos de mi padre y empleados de la agencia. Pero sin dudas hay una persona a la cual reconozco al instante: Joseph Levan.

Aparca a unos metros de mí en un increíble Audi, acompañado de una mujer hermosa: rubia, delgada y elegante que lleva en sus brazos a una tierna niña pequeña. Al parecer, en algún momento de estos diez años, las cosas dejaron de salirle mal.

Espero a que entre y, sin pensarlo más, bajo del auto con la tonta esperanza de que todo esto termine lo antes posible y de la mejor manera.

La fachada de la casa sigue siendo igual a la última vez; las paredes de piedra gris y la puerta negra me hacen recordar el día en que salí con mi valija y jamás volví, llena de angustia y bronca. Juré nunca más volver, pero el amor nos hace idiotas, y en este caso el amor que siento por mi padre me está llevando a volver a desperdiciar un día de mi vida que no volverá.

Mi padre es el copresidente de una de las agencias de bienes raíces mas grandes de la cuidad, un hombre muy respetado y querido por todos. Las cosas entre nosotros siempre fueron complejas, el sabe que lo amo y yo se que me ama, pero también se que le gustaría que yo fuera diferente en muchas cosas y que espera de nuestra familia algo que jamas pasara. Es por eso que lo he visto en contadas ocasiones desde el día que me fui.

Una vez dentro, me recibe Judith, nuestra ama de llaves, quien se alegra de verme de manera genuina. Pues, de pequeña, cada vez que mi madre me regañaba por alguna travesura, me castigaba mandándome a cenar con los empleados, cosa que me encantaba. Siempre me sentí más cómoda rodeada de gente normal.

Judith me guía hasta la oficina de mi padre, donde él y mi hermana me esperan para esa reunión que parece secreta. No sé si estoy lista para saber porqué.

-Bienvenida a casa, cariño -mi padre se acerca a abrazarme en cuanto me ve entrar, mientras que mi hermana solo me observa desde su lugar— Darcy sigue igual que la última vez que vi; rubia, hermosa y siempre bien maquillada. Podría decirse que es perfecta, pero ese es solo su exterior; en el fondo, es una chica egoísta, engreída y superficial.

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