Un secreto familiar se ha mantenido oculto durante 25 años, hasta que Joe decide buscar la verdad sobre la muerte de su padre, encontrándose con una red de mentiras y engaños que lo llevan a cuestionar todo lo que creía saber, tanto del pasado como...
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Paul
Esta noche Diego's esta más lleno de lo habitual y me recuerda a los días en los que el tio de Diego nos contrato a ambos para ayudarnos con los gastos universitarios, cuando solo eramos dos jóvenes tontos con mas ganas de beber que de trabajar el nos enseñó a preparar todos los tragos del menú.
Hoy no cabe ni una persona mas en el lugar, por lo tanto me acomodo del otro lado de la barra y ayudo a mi amigo en todo lo que puedo. Rosie se sienta sola esperando que Joe y Mini llegen desde la cuidad le preparo un Vodka con frutos rojos especialmente para ella, se que es su favorito.
Mientras sirvo un Martini para un cliente siento su mirada en mi, un idiota se sento junto a ella y es evidente que no le interesa hablar con nadie. Entonces me acerco, y fingimos ser dos enamorados para espantar al tipo que estaba a punto de posar su sucia y asquerosa mano en el muslo de mi chica, quiero decir de mi amiga Rosie.
-¿Te hizo algo?
-No, solo quería que se aleje, estaba en el asiento de Mini....Vendra ¿cierto?
-Estaba de camino con Joe, quizás algo los demoro -le digo con una sonrisa y ella rueda los ojos, espero que no sea lo que pienso, por que realmente les pedi que no tarden.
-¿Mini? -pregunta Diego mientras le entrego el dinero
-Esta de camino con Joe -contesto sin mirarlo, concentrado en el siguiente trago que debo preparar
-¿y eso no te molesta por que....
-Me cae bien, es gracioso y creo que será alguien importante en la vida de Mini, nunca la vi tan predispuesta con nadie, me sorprende
-Lo que es una sorpresa es que aun no lo mates solo por respirar cerca de ella ¿dices que no te importa si se acuesta con Mini?
-Ya se acostaron, es por eso que te digo que creo que no es como cualquier otro
-Espera, ¿no era casado?
-Era, hasta que se entero que su mujer lo engañaba. Es una larga historia Diego, solo confía en mi, para ella es especial y a mi se me hace simpático.
-Si tu lo dices...
Entiendo la duda de Diego, a mi no me suelen caer bien los idiotas que rondan cerca de las chicas, incluso el, que es mi amigo jamás me pareció apropiado para ellas, y no es que pretenda elegir con quien pueden o no salir, solo que se que ellas no lo quieren de esa forma, y antes de exponerlo a un rechazo prefiero quedar como si fuera yo el malo de esta historia.
Así fue siempre, hasta hace unos meses cuando Mini llego a la clínica anunciando que debía pasar unos días semanales en la ciudad; al principio sentí que podría controlarlo, pero cada vez que veía a Joe me daba cuenta de que estaba tomando sin darse cuenta toda la atención que en algún momento fue solo mía. Y lo más preocupante no es eso, sino que me hizo dar cuenta que efectivamente si quiero más a una que a la otra.
