Un secreto familiar se ha mantenido oculto durante 25 años, hasta que Joe decide buscar la verdad sobre la muerte de su padre, encontrándose con una red de mentiras y engaños que lo llevan a cuestionar todo lo que creía saber, tanto del pasado como...
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Mini
El clermont es el lugar que escogió mi padre para la celebración de esta noche; es un hotel antiguo y muy sofisticado, ubicado a seis minutos del palacio de Buckingham. El festejo de año nuevo de la agencia Danvers-Levan es un clásico entre los allegados a mi familia, para mi, es otro evento pretencioso y horrible como todos a los que tuve la desgracia de asistir.
Rosie llegó por la tarde a mi apartamento para prepararnos juntas; estar con ella y reír me ayudó a no pensar tanto en lo que pasará esta noche.
La escucho con atención contarme sobre su relación con Paul, la forma en la que descubre cosas de él que desconocíamos mientras pinto sus ojos con extremo cuidado. Ella se alegra de manera genuina de mis últimas noticias sobre Joe, le parece un gran avance que lo deje dormir la noche entera conmigo; y aunque le explico que fue solo porque estaba ebrio, me ignora, afirmando que la vieja Mini lo habría corrido de todos modos.
Llegamos al hotel media hora más tarde de la hora indicada en los correos que mi padre envió a todos los invitados. Al bajar del auto me anunció en la puerta y el hombre nos hace pasar rápidamente al salón principal.
-Creo que ya es tarde para arrepentirme -le digo a Rosie en cuanto entramos al gran salón, donde todos los invitados ya están ubicados en sus sillas.
-Estoy contigo, siempre -susurra Rosie mientras el hombre nos dirige a la mesa en la que nos esperan Joe, Paul y Diego.
-Minerva, creímos que ya no vendrías... -dice Diego mientras me saluda- a Joe estaba a punto de darle un ataque
-Tu padre me mando unos mil mensajes, me pidió que fuera a buscarte... -dice Joe preocupado
-Ya estoy aquí, teníamos un trato ¿Recuerdas? -le doy unas palmadas en su hombro y me siento junto a él
Afortunadamente mi padre cumplió con el requisito de no sentarme en la mesa junto a ellos y armo una solo para nosotros cinco, aunque no se realmente si cumplió mi capricho, o el de mi madre, que tiene una expresión de molestia que no puede ocultar
-Este lugar es una locura Minerva -dice Diego emocionado- me siento de la jodida realeza
-¿No eras latino Diego? -dice Paul entre risas- decídete
-¿Me disculpan un momento? -dice Joe mientras se levanta y se aleja de nuestra mesa
-¿Todo bien? -pregunta Paul
-Si -digo en un suspiro- aunque me sentiría mejor en mi apartamento
-No seas negativa Mini, es cierto que este lugar está lleno de señoras con apariencia de brujas, pero estamos aquí ¿por qué no disfrutar?
-Diego, te amo, pero...
-Pero nada, vamos a bailar -se para de su silla y me extiende la mano sonriente- Mini...
