17| Unidos

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Bueno desde ese beso no ha pasado nada más... Sé que querían más pero eso  vendrá luego.

Por ahora solo nos toca aguantar a dos Cox tirarse hate, porque eso es lo que mejor saben hacer.

Alexis sale del vestidor con un traje azul marino que le sienta muy bien al condenado, Adrien es el modista, si, es raro.

—No, joder, ya te he dicho que no te pongas trajes de ese color que no vamos a conquistar hawaianas —le dice Adrien a Alex, este último le pone mala cara y le saca el dedo del medio.

—¿Cuál entonces? Ya me he probado cientos de ellos —dijo frustrado y cansado.

—No se ve tan mal Adrien —opiné.

—Es que resaltan muchos sus ojos y entonces se ve como si...  no sé. Llévate ese, menso.

Bueno, si resalta mucho sus ojos y lo hace ver cómo Superman pero nada mal.

Alexis pagó y salimos de la tienda. Aún no me han dicho quién es el menor y quién es el mayor. Supongo me dirán luego.

—¿Entonces...? —emiti por lo bajo.

Ya en el auto estamos escuchando Benson Boone, una canción que le gusta a Adrien. Alexis se queja porque no le gusta, mientras que al otro si, en fin, hermanos tenían que ser.

En cuánto a mi pues, desde ese beso no he dejado de pensar en él. Ambe por su lado siempre me llama, osea, tres veces al día. No me quejo, después de todo es mi mejor amiga. Derek me envió un mensaje anoche diciendo: “¿Estará la busmeadora?”

Me reí, si, pero nada que ver, le conté a ambe que había ido a la compañía y nos habíamos besado, luego me contó que su hermano había llegado a casa demasiado contento y que se debía a que le había metido la lengua hasta la garganta y Dios, morí de la risa cuando me dijo eso.

Obviamente le respondí con un: "que tonta eres"

—¿Piensas en alguien, chiara? —pregunta Adrien. Vuelvo en sí.

—¿Qué? No, no... claramente no.

¿Por qué me pongo nerviosa? Joder.

Llegamos a la susodicha fiesta, si, íbamos los tres y adivinen quién era mi acompañante... Adrien Cox. Si, él porque Alexis ya tenía una acompañante y era la bella y hermosa ambe.

Ella llevaba un vestido azul como el traje que tenía Alex, con razón escogió ese.

Y yo llevaba un vestido verde aceituna que me llegaba hasta los tobillos y unos tacones negros. Sin duda mi cabello iba suelto y lacio.

Ambe me saludó y se fue con su príncipe azul (literal)

Solo quedamos Adrien y yo, juntos.

—Te ves hermosa, no te lo había dicho antes porque mi querido hermanito me lo tiene prohibido.

¿Prohibido? Wtf

—¿Prohibido por qué? —la curiosidad siempre gana.

Adrien sonríe y dobla la cabeza para verme.

—Porque sabe que eres hermosa y que desde hace dos años estoy flechado por tí y no lo digo para incomodarte, solo, digamos que... soy directo.

Ohhh vaya, con razón le dijo aquel día: "nah, ni te atrevas"

Y digo, Adrien es demasiado guapo, no parece haber imperfección en él.
Pero, lo que dijo luego si me dejó en shock.

—Nos conocemos solo que no te acuerdas quién soy —dijo mientras tomaba una copa de vino para mí y para él.

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⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

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