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11| Ellos estarían orgullosos

11|Ellos estarían orgullosos

Han pasado exactamente tres semanas. Durante estas tres semanas he salido mucho con Ambe, hemos ido a la cafetería, almorzamos juntas, hemos ido al parque e incluso hemos hecho pijamadas. Sin duda alguna la mejor amiga que he tenido jamás.

Hoy es mi día de graduación. Incluso el de ambe y el de su hermano, por lo poco que me contó ambe su hermano repitió año, de lo contrario ya no estuviese aquí desde el año pasado.

Estamos todos sentados aquí en filas. Con nuestras batas y los birretes.  Mi abuela estaría orgullosa de esto. Derek y yo tuvimos una pelea gracias a su negligencia y gracias a mi mal humor, no es algo que peguen del todo. Somos como el agua y el aceite.

Por el rabillo del ojo lo veo pasar, me lanza una mirada fugaz y toma asiento del otro lado.
Ambe a mi lado se queda viéndome, claramente me ha afectado un poco su indiferencia aunque en gran parte yo lo haya alejado. Somos difíciles de entender.

—¿Cuánto tiempo?

—¿Qué? — le pregunto confundida.

—¿Cuánto tiempo llevan sin hablar? Claro no es que siempre se hayan llevado bien pero estaban bien ¿no?

Me quedo viendo sus ojos y se me hace imposible no ver en ellos a derek, sus ojos, del mismo color, aparto la mirada de ella.

—Hoy cumplimos tres semanas sin hablarnos, hemos coincidido en clases, incluso en el centro comercial y aún así ni me miraba con esa típica mirada...

—Más tarde no se salva.

Trato de no prestarle atención a eso sino a lo que tenemos en frente; al director y a la subdirectora junto al micrófono. Este es un nuevo paso hacia algo mejor, luego de esto tengo que independizarme no pienso seguir viviendo bajo el techo de mi madre, quiero tener vida propia. Dejar atrás todo lo que me pesa en los hombros.

[...]

Es el turno de ambe. Con su medalla y su birrete bien puesto, y una sonrisa que si no la conociera dijera que está feliz. Hace días anda algo extraña.

— ...Bueno primero que nada quiero agradecer a nuestros profesores que tuvieron la paciencia para enseñarnos. A ustedes quiero felicitarlos por haber llegado hasta aquí. Quiero pedirles que no se rindan, que sigan sus sueños... hay muchas personas que quisieron haber llegado hasta aquí y lastimosamente no pudieron.

Muchos asintieron cabizbajos. Se extendió un silencio pero ambe aún no había terminado su discurso.

»Derek, nuestros padres estarían orgullosos de nosotros, por haber llegado hasta aquí —se le escapa un sollozo—. Yo... yo solo quiero que jamás se rindan ante sus sueños, no dejen que nadie los pisoteen. Pero sobretodo nunca dejen de ser ustedes mismos, recuerden disfrutar su vida y vivirla al máximo y sobretodo... si tienen a sus padres con ustedes amenlos a pesar de todo. Gracias.

Seguido a eso sale corriendo hacia el baño que queda fuera. Traté de seguirla pero ya se había encerrado en el baño.

—Ambe, bella —le digo en voz baja —. Dime qué pasa.

—Los extraño —dice en un sollozo.

—Ambe sal de ahí ahora mismo —dice derek que vino corriendo hasta acá. Tenerlo a mi lado después de tanto es extrañamente raro. Pero es una sensación agradable.