XIII.- Aliados

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Stiles suspiró cansado al sentir las miradas de los menores sobre él, había regresado ya desde hace una semana al instituto y sus heridas ya prácticamente habían desaparecido y las que quedaban estaban cicatrizando de la mejor manera, pero los menores no se apartaban de su lado o siempre estaban cerca de él. Fingía no darse cuenta, pero comenzaba a cansarle eso.

Tenía suficiente con Dante y James siendo sus sombras, pero a ellos había aprendido a tolerarlos, pero ahora no sentía alguna clase de privacidad, ni al baño podía ir solo. De verdad entendía porque lo cuidaban tanto pero también necesitaba de su espacio y privacidad, además tenía ciertas cosas que hacer que prefería que los menores no supieran.

— Necesito reunirme con unas personas en la noche, pero no quiero ojos sobre mí. — le dijo Stiles de manera seria a Peter. Había entrado a la oficina del otro sabiendo que los menores no se acercarían ahí y no podrían escuchar nada.

Peter alzó una ceja. Había aprendido que Stiles hacia muchas cosas en secreto y no le decía a nadie, debía tener una razón por la cual le estaba diciendo esto.

El lobo cruzó su pierna y miró al humano con curiosidad.

— ¿Qué necesitas? Me imagino que me estás diciendo esto por alguna razón. Aunque no sé realmente qué crees que puedo hacer.

— Necesito que dejen de seguirme por unas horas en la noche. Sé que Thalia les dijo a los cachorros que me siguieran y cuidarán. — cruzo sus brazos sobre su pecho — No había dicho porque puedo entenderlo e ignorarlo por un tiempo, pero ahora necesito hacer esto por la manada. — sonrió levemente la imaginar lo que el hombre pensaba — Vine a ti porque no solo eres el hermanito de Thalia, eres su hombre para trabajos no deseados, eres la mano izquierda en esta manada. Puedes hacer que los cachorros se retiren y sé que mantendrás el secreto sabiendo que lo hago por la manada. — se acercó al rostro del hombre — Tu y yo nos parecemos, Pet. Hacemos cosas por la manada que los demás no están dispuestos y sé que confías en mí.

Peter sonrió con diversión, ese chico sería su perdición y sabía que Derek y él tendrían muchos problemas para entrar al corazón de Mieczyslaw Stilinski.

— ¿Cómo sabes que realmente cumpliré con esto?

— Porque eres un hombre inteligente.

— Podría ponerte la condición de que me dejarás ir contigo.

Stiles negó con la cabeza.

— No. Solo te puedo decir que me voy a reunir con unos futuros aliados, pero necesito hacerlo solo. Además, tienes que mantener a la manada ocupada para que pueda hacer esto.

Peter suspiró. De verdad no podía con ese humano.

— De acuerdo, lo haré y confió en ti.

Stiles sonrió.

— Lo sé. — salió de la oficina.

*

El humano camino de manera tranquila por el bosque, notaba a los lobos a su alrededor, pero no eran los suyos y tampoco eran una amenaza así que estaba tranquilo. Llegó a lo más profundo de la reserva donde había ciertas barreras protectoras que el Nemeton había puesto. Ahí había un hombre ciego rubio castaño y una mujer asiática.

— Es un gusto conocerlos al fin.

— Mieczyslaw... lo mismo digo. — le dijo la mujer con una ligera sonrisa.

— Veo que Thalia tiene a un cachorro tan bueno como dicen los rumores. — comentó el hombre con diversión.

— Ustedes son las verdaderas leyendas aquí. Me encantaría seguir charlando, pero a pesar de que estamos siendo favorecidos por el Nemeton es peligroso estar en el bosque con los Argent acechando.

— ¿Es verdad lo que nos estás ofreciendo? — le preguntó Satomi de manera seria.

— Yo nunca miento. — sus ojos parecieron brillar en la oscuridad.

Deucalion fue el primero en acercarse.

— Bien, niño. Si cumples me tendrás como aliado y nunca los traicionaré, incluso haré un pacto contigo o con cualquiera de los Alfas de la manada.

Stiles sonrió y se acercó al hombre.

*

Thalia y los demás de la manada vieron con impresión a Deucalion y Satomi acercándose a ellos. El lobo ciego ya no lo era y la mujer estaba en perfectas condiciones, su estado de descontrol se había ido por completo y ahora podía mostrar sus gran poder sin temor. Detrás de ellos caminaban algunos de sus Betas. Ambos sonrieron levemente al ver a Stiles parado detrás de los Hale recargado sobre el marco de la puerta de la entrada de la mansión.

Stiles asintió levemente y los miró con orgullo. Él ya había hecho su trabajo y ahora la manada Hale obtenía a dos aliados bastante poderosos.

Peter miró a Stiles con una ceja levantada. Él pudo ver detrás de los ojos de los Alfas, ellos no veían a Thalia, Laura o Derek, ellos tenía su mirada en Stiles. El castaño acababa de ser reconocido por dos de los Alfas más poderosos en el mundo sobrenatural y no solo eso sino que también parecían respetarlo y hasta admirarlo.

— ¿Quién eres en verdad, Mieczyslaw? — susurró Peter al lado del castaño.

Stiles lo miró, pero no dijo nada. 

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⏰ Última actualización: Oct 10 ⏰

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