X.- Movimientos Cobardes

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— Se atrevieron a amenazar a Sti, ese maldito viejo. — dijo Dante entre dientes. Odiaba a ese hombre.

— No es una amenaza, más bien fue un intento de provocación. — dijo Stiles tratando de calmar a su amigo. A su padre le iba a dar algo por le rostro que tenía.

Los menores habían ido a la comisaria junto a Jeremy para hablar con Noah y esa noche pudieran llevar sus cosas a la mansión Hale. Entre más pronto estuvieran los Stilinski con ellos más seguros estarían.

Jordan suspiró sabiendo que su hermano se había vuelto bastante sensible con Stiles por el vínculo que compartía y al ser un sabueso era mucho más protector con el humano.

— Aún así ellos son peligrosos, niño. No me siento tranquilo sabiendo que ellos ya te tienen en la mira, no me gusta eso. — dijo Noah frunciendo el ceño.

— No va a pasar nada, papá. Serían muy tontos si hacen un movimiento así. Además, nosotros somos más inteligentes y no caeríamos en una provocación así, ellos saben que la fuerza de la manada Hale no es una broma. — se recargó sobre el escritorio — No importa la cantidad de gente que tengan ellos saben que enfrentarse a la manada será complicado. — dijo Stiles de manera seria.

— Te has adaptado bastante bien a este mundo. — comentó Jordan con admiración. Era bueno tener a los Stilinski en la manada, en especial a Stiles.

— Mucha investigación y preguntas a estos dos. También tengo que estar preparado para cualquier amenaza que se presente.

— Eso es de las mejores cosas que tiene nuestro Sti. — dijo James abrazando al castaño por los hombros.

— Eso es verdad, es un gran chico. — dijo Dante con orgullo.

Stiles bufó pero había un ligera sonrisa adorando su rostro con ternura.

— Iré a casa y llevaré las cosas a la mansión. Tu ve directamente ahí en cuanto termines tu turno. — le dijo Stiles a su padre mientras se soltaba del agarre de sus amigos y abrazaba con cariño a su padre.

— Gracias, niño.

Los menores salieron de la comisaría dejando a los mayores. Jordan asintió y dejó a los otros, él tenía trabajo que terminar.

— Tienes un hijo increíble, es admirable. — comentó Jeremy viendo como el sheriff revisaba los documentos de su escritorio.

Una sonrisa apareció en el rostro de Noah.

— No sé que he hecho para tener un hijo tan increíble. Mi pequeña travesura siempre ha sido un gran soporte en mi vida, mis niños lo son todo, pero Mica siempre me ha hecho las cosas mucho más fáciles. — rio levemente — Siempre he pensado que ese niño ha sido más maduro que cualquiera de su edad, me ha ayudado a que podamos tener una buena vida. Sé que tiene un buen trabajo y no habla mucho de ellos, pero siempre me llena de regalos al igual que a Syl. Él siempre buscar ayudar y darnos la mejor vida que puede. Mis hijos son mi mayor tesoro y me aterra saber que pueden estar en peligro. — dijo Noah con un suspiró al ver una fotografía en su escritorio.

— Son chicos grandiosos, gracias por traerlos al mundo. — tomó la mano del sheriff — Sé que Stiles esta feliz de poder ayudarte y consentirte. Es su manera de demostrar su cariño y no creo que sea un carga para él así que no tienes que preocuparte. — sonrió con cariño — Vamos a protegerlos, ellos estarán a salvo con nosotros.

*

Stiles suspiró cansado al ver como los lobos gruñían a su alrededor. Se encontraba encadenado a una reja, solo tenía puesta una playera sin mangas negra, sus tejanos y le habían quitado los zapatos. A su lado estaban Boyd, Isaac y Jackson de la misma manera que él, solo que ellos estaban sin playeras. Los cuatro estaba conectados a una máquina de electricidad.

— En serio no pensé que fueran tan estúpidos. — comentó Stiles aburrido.

— ¿Cómo estás tan tranquilo en una situación así? — le preguntó Isaac nervioso, realmente no tenía miedo por él sino por el humano, él es quien no podría soportar las torturas que esperaba que pasaran.

— Estos son solos métodos cobardes. Ellos piensan que al llevarse al humano se volverán locos y de seguro piensan que con un poco de tortura abriré mi boca. — rio levemente — Esa perra ha de pensar que puede manipularme de esta forma. — dijo Stiles mientras movía su cuello.

— Stiles realmente empiezas a asustarme. — dijo Jackson con una leve sonrisa adornando su rostro.

— Te irás acostumbrando, además en un año estás situaciones serán más comunes para mí.

— ¿Entraste a la Academia? — le preguntó Boyd de manera tranquila.

Isaac solo veía a sus compañeros de manada con sorpresa, no podía creer que estuvieran hablando con el castaño como si sus vidas no estuvieran en peligro. De verdad tenía compañeros locos.

— Por supuesto. Las prácticas en el campo inician el tercer semestre así que este es mi futuro.

— A tu padre le va a dar algo.

— Y ni hablar de Peter y Derek. — comentó Jackson con diversión al ver la reacción de confusión del castaño. A veces el mayor era la persona más inteligente de la habitación, pero en otras ocasiones era el más lento en todo el lugar.

— Me alegra saber que se están divirtiendo, cuéntenme más chicos. — dijo Kate entrando al lugar con una sonrisa cargada de diversión.

— Hola, Katherine. Veo que sigues utilizando los mismos métodos cobardes. Pensé que habías aprendido la lección. — le dijo Stiles antes de morder su labio con fuerza al sentir la primera descarga eléctrica recorre rodo su cuerpo.

— Niño eres valiente y cruel, ya te había dicho lo mucho que me agradas, pero aquí mando yo y me voy a divertir bastante. — rio levemente mientras revolvía el cabello del menor sin importarle los gruñidos de los otros — Esta vez estás aquí como rehén. Necesito información de la nueva estructura en la manada, alguien que sea fácil de romper. — miró los lobos — Tuve que traerlos porque no te dejaban solos, pero ellos jamás hablarán, es su naturaleza, ellos jamás traicionarán a su manada.

— ¿Y por qué piensa que yo lo haré?

— No eres manada, por lo menos no te consideras de esa forma. Eres humano y nosotros estamos hechos para abrir la boca en cuanto nuestros cuerpos no pueden soportar el dolor.

— Lástima que no soy como piensas. Puede que me cueste trabajo considerarme como uno de la manada, pero jamás, jamás los voy a traicionar.

— Ya lo veremos, castañito, ya lo veremos. — le dijo Kate encendiendo la máquina y viendo como el castaño se retorcía de dolor, pero se negaba a gritar.

— Maldita loca. — dijo Jackson furioso, las descargas también iban a su cuerpo, pero el podía soportarlo.  

Los Hijos del SheriffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora