Brown se encontraba en su habitación, hace unos minutos logro recuperarse de la pesadilla que tuvo.
Ahora estaba cambiando su camisa por otra, mientras se miraba fijamente en el espejo.
Brown: (Meses sin tener pesadillas... Ahora que ella volvió, las pesadillas y los malos recuerdos también están volviendo) -pensaba con tristeza-
Brown terminaría de ponerse la camisa y saldría de su habitación, bajando por las escaleras hasta llegar a la sala.
Dónde debería estar Green, pero curiosamente el no estaba en la sala, cosa que dejo algo confundido a Brown.
Brown: (Seguro debió volver a su departamento).
Pero dejaría de pensar al ver cómo Green salía de la cocina con una sonrisa radiante.
Green: ¡Brown! Es bueno ver que por fin despiertas.
Brown: Green -diria con sorpresa- pensé que habías vuelto a tu departamento.
Green: ¿Y dejar a mi mejor amigo luego de encontrarlo en un terrible estado? Por supuesto que no, me quedaré todo el día hasta que te sientas mejor -diria con una sonrisa-
Brown: ... Gracias, en verdad muchas gracias -diria con una sonrisa-
Green: No tienes que agradecerme Brown, para eso están los amigos -diria con una cálida sonrisa-
Brown sonrió más al ver la sonrisa radiante de Green, sin duda alguna, tenía un buen amigo con el cual siempre podía contar.
Green: Por cierto, prepare el desayuno, así que ven a comer -comenta con una sonrisa mientras entraba a la cocina-
La sonrisa que tenía Brown se borró al instante mientras su rostro se puso pálido.
Green tal vez sea un buen amigo pero no era un muy buen cocinero, de hecho, era un terrible cocinero.
