➥ᗴᒪ 𝖻𝖾𝖻𝖾́ 𝗱𝗲 мιηєтα♡ (En Pausa)

¿Mami?

La mujer de cabellera rojiza mordió su pulgar,frente al taburete mientras que se arreglaba viendo su rostro pálido en el reflejo del tocador. Sus ojeras eran demasiado palpables aparentando ser dos manchas o sombra pésimamente aplicada para intentar encubrir sus años de vejez con maquillaje.

Pero no se le podía incriminar por eso,¿no? Era madre de más de seis hijos,teniendo que cuidar a cada uno por separado para cubrir con sus necesidades básicas,preparar el desayuno desde las tres de la madrugada para que los alimentos no fueran escasos,más con un recién nacido al que también tenía que procurar junto a la presencia de sus hijos mayores.

──¿Mami? ──La dulce e inocente voz de su hijo Taro le interrumpió,bajo el gigantesco marco de la puerta apoyando sus insignificantes deditos con el fierro de metal que sostenía esta. Con sus lindos zafiros sobre ella,con rastros de saliva en su pequeña carita con su característica gordura y pigmento rosa.

Esparciendo un olor algo desagradable,pero no teniendo comparación con la abundante sangre que desprendía de su pulgar torturado hasta empapar el tocador,que seguía observando esperando un halago de la inmóvil e inanimada estructura.

──¿Mami? ──El niño volvió a llamar,pero con un timbre de voz más alto,exigiendo la total atención de su madre sin un punto de retorno. Pero la mujer estaba completamente paralizada como una figura de mármol blanco,con leves espasmos y temblores desde sus pies atrapados con sus tacones de punta alta hasta llegar a su rostro pálido con pocos pasos de rubor.

Continuamente la siguió llamando,abandonando su lugar inicial para postrarse a los pies ajenos. ──Papá dice que bajes a ver a Leo. ──Por la mención atrevida que involucró al esposo de su madre,la antes mencionada se mostró enfadada,disimulando con una sonrisa cálida para posteriormente agacharse y colocar sus dedos en cada mejilla de su hijo mayor. Empezó a presionar suavemente,pero de un momento a otro,sus uñas de acrílico se incrustaron dentro de piel,lastimando el interior al unísono de causar llantos incontables del pequeño que se movía para liberarse del agarre.

Siendo su accionar casi imposible por la gran fuerza que su madre tenía,──o sería así si se compara con un infante──.

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──¡¿Te puedes dejar de mover!? ── Escupió el "mayor" de la habitación,alumbrado con una luz tenua del foco de su dormitorio.

¿La razón de su enojó? El necio Shoto que se rehusaba completamente a permitir que los vistieran.

Movió la cabeza nuevamente,tumbandose arriba de la manta,dándose vuelta cruzando sus piernas con su peluche favorito entre sus brazos.

Como respuesta Leo bufo,la situación se podía meter tranquilamente con los momentos con los que anhelaba la compañía de Minoru,el mencionado había vuelto a la UA para entregar los proyectos como tareas que tenía aún pendientes y que había descuidado accidentalmente para asegurarse de procupar al infante grande. ¿Y ahora quien era el desafortunado que debía hacerse cargo del mimado y desobediente Todoroki?

──¡Pareces sanguijuela! ── Señalo por quinta vez el comportamiento del bebé,su paciencia era muy poca para seguir lidiando con un bebé de culo grande que simplemente no podía hacer caso a nadie que no sea a su hermano. Con aquello presente,con rudeza jaló bruscamente un brazo del bicolor,metiendo la primera manga de la camiseta,teniendo que obligatoriamente repetir ese proceso hasta culminar con su tarea del día.

Al cabo ya le había puesto pañal,no era tan necesario darle unos pantalones.

──Eres una patada en los huevos. ──Quizas para todo lo que le restaba,iba a continuar reacio a volver a aceptar cuidar al joven,solamente agradecía que este no se pusiera a llorar por cosas insignificantes delante de su presencia,aquello únicamente ocurre con su hermano.

De todas maneras no tenía mucha opinión,volver a casa de sus padres no era una opción factible,le quedaba esperar hasta que toda la situación tuviera su fin para deshacerse de aquel bicho raro que su hermano tenía a su cargo. ──¿Ahora qué haces? ──Enarco una ceja,el bicolor se había colocado contra sus piernas,balanceando su cuerpo de poca musculatura,debido a que por su falta de entrenamiento y que el único alimento que tenía era leche y comida que un bebé debería de consumir,estaba más delgado.

El mencionado anteriormente empezó a raspar el pecho ajeno,intentando mamar pero siendo interrumpido abruptamente por su "segundo cuidador" ──¿Qué demonios intentas hacer? Eres algo asqueroso,¿lo sabes? ──Hizo una mueca,arrugando su nariz por el comportamiento anormal que presentaba el otro,seguía ignorante sobre el tema de dicho quirk que había golpeado al contrario.

Este imitó infantilmente su mueca,cayendo hacia atrás agarrando nuevamente su peluche para esconderse bajo las mantas. Leo le miro algo desconcertado como aturdido,¿por qué tenía que ser tan jodidamente raro?

Dispersó sus incógnitas por el toque seco que recibió la puerta principal,uno que en principio se presentó como un solo toque,pero que retumbó por toda la infraestructura,seguido de otros que consiguieron el mismo efecto.

──¿Qué cara-? ──Regreso su vista al bicolor,tal parecía que este había delatado los toques a la puerta desde hace cortos momentos. ──¿Lo pudiste oler o qué? ──Alzo la ceja,mofandose de la predicción no verbal que le había dado el bebé. El cual se rió,provocando una expresión de disgusto en su cuidador.

Leo torció los ojos,llevando sus pupilas a la puerta del cuarto,que pasaron al pasillo y luego a las escaleras a medida que recorría toda la propiedad hasta llegar a la puerta,separando la puerta de su posición adecuada.

Visualizando la figura pulcra de un hombre adulto,pero más acertado sería decir que se trataba de un joven de aproximadamente 20 años de edad. Vistiendo un saco negro,con una camiseta blanca debajo que era asegurada con un corset,(evidentemente no a la vista).

──¿Taro? ──Trago saliva,estaba en graves problemas si su hermano estaba frente a él.