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Rowan

Creo que llevo media hora sentado en la barca en una posición un tanto peculiar. No sé en qué momento me pareció buena idea dejarle esa nota, si al segundo en la que la deslicé por la rendija me arrepentí. Pero ahora el daño ya está hecho. Miro frenéticamente el reloj de oro rosa que siempre llevo en mi muñeca, miro y miro continuamente el reloj, peor la hora va cambiando muy lentamente.

Noto que alguien aplasta  la hierva y corre, me giro lentamente aunque ya sepa quien es.

Ella duda si meterse en la barca, le ofrezco mi mano y ella la acepta aunque muy a su pesar voy a admitir. Una vez dentro empiezo a remar, ninguno de los dos vuelve habar, noto  su mirada pero me hago el loco y sigo con mi misión.

Cuando siento que estamos ya bastantemente alejados de tierra firme, suelto los remos y me giro hacia ella. Suspiro para tranquilizarme.

-jurame que no se lo vas a decir a nadie-

-Rowan no me queda nadie, solo tu y Lalan

Analizo sus palabras, letra por letra y me doy cuenta, por fin después  de tantos meses,  veo lo sumamente desolada que se debe sentir, solo tiene 17 años, y se tiene que preocupar por un mundo que le debe importar una puta mierda, lo incómoda que se debe sentir en este mundo. Aquí es un estrobo, no tiene poderes ni tiene magia en su cuerpo. Por un instante tengo ganas de abrazarla. Quizás más adelante.

-Tienes razón-

Nos quedamos mirando fijamente unos segundo mientras yo pienso en como decirle todo. Bajo la cabeza y entrelazo los dedos en mi nuca. Respiro unas cuantas  veces y la levantó.

Sin pensármelo empiezo a hablar.

-En la corte nunca me habían tratado bien, siempre preferían a Daith o a Mitel, ellos eras los más listos, los más ágiles, los más agraciados, los más simpáticos. Todo eso, tu ya me entiendes, a medida que fui creciendo fui mejorando en las artes de la lucha y me empezaron a elogiar mucho y eso creas o no para un tío adolescente es como un chute de eroina. Me volví un estirando y un imbecil de manual, solo me preocupaba por 2 cosas ; en mejorar y en mi. A si fue que cada vez que había que combatir contra una pesadilla me enviaban a  mi. A si transcurrieron... ¿5? ¿3 años? No lo recuerdo muy bien que digamos. Yo ya estaba en edad adulta, más o menos unos veinticinco años. Mi padre me llamó a la sala del trono, muy pocas veces se va allí y si se va, es por algo bastante importante que comunicar. Entre y el ya estaba sentado en su trono rojo de terciopelo. Con el ojo del culo más cerrado imposible me había puesto delante del. Y me dijo que me había conseguido una esposa, que era muy bella e inteligente. Yo me quedara tieso y salí casi que corriendo a mis aposentos. Ese día no baje a cenar , me quedara en mi cama mientras que me leía un libro de Ernest Hemingway.  Si no mal recuerdo me pasé sin hablarle a mi padre unas 2 semanas, me hacía yo la comida me iba a entrenar solo, bueno todo eso. Y me dieron la fecha de la boda  sin antes conocer a la que iba a ser mi futura esposa. Ahí empecé a trazar mi plan. "Acepté" la boda pero todas las noches me escapa a los barrios bajos para que me cuando me escapase del palacio nadie me pudiese encontrar Jamás. Así pasaron los meses,hasta el día de la boda. Dos campesinos se hicieron pasar por transportadores de alimentos y tiraron unso tomates para despistar a la seguridade de la cocina y así poder escapar fácilmente salí rápido por la puerta y ya habían 3 personas esperándome en caballo, todos los seguratas estaban parentamente drogados hasta las cejas, les habían hechado una droga cuando les habían ofrecido una copa por "cortesía de su majestad". Me monte en el caballo y me encontré con Lalan y llevo viviendo con ella desde hace unos casi noventa y siete años. Y esta e sea primera vez que me atrapan, asique creo que mi plan hecho hace casi un siglo estaba muy bien construido.

-Wow, me esperaba de todo menos eso¿ Matrimonio concertado? ¿ Eso no se quedó en la edad media? . Pero lo que más me sorprendió de todo fue que te congeniaste con gente de los barrios bajos,  con todo lo que me has contado  ya no sé que pensar de tu persona. Se me rompe la imagen de Narcisista egocéntrico que tenía de ti, Row.

-ya, a veces uno no puede mantener con la careta puesta siempre-

-tiene mucho sentido... Pero una cosa más-

Me giro para poder observarla mejor

-¿Que quieres humana?- Le pregunto -

-¿Bailas?-

No lo voy a negar, pero la pregunta me ha cogido totalmente desprevenido, me quedo mirándola unos momento para ver si me está tomando el poco pelo que tengo.

-¿En una canoa en medio de un lago lleno de nenúfares? ¿Qué te fumaste?-Opto por decirle-

-En la canoa no, inútil. Trae, remo yo, que tu vas más lento que mis neuronas en clase -

Ambos nos reímos y le  dejo espacio para coger los remos. Los coge empieza a remar.

Gracias a nuestra unión mental( que a veces no es muy agradable de tener, ya que escucho cada cosita que mi santa madre), puede oír las múltiples quejas que está diciéndose a mi misma. Ella aún no sabe con controlar la unión, y es normal. Pero de momento este fallo en el sistema lo voy a aprovechar hasta el final. Soy malo y Narcisista. Lo sé.  Pronto, pronto le caeré bien.

-Humana, son de madera de roble, es casi imposible que no pesen nada-

-Shhh a callar-

no le vuelve a responder y ella sigue con su misión. Después de unos largos 10 minutos burlándose de que agarra tan sumamente mal los remos, que parece que está haciendo largos en vez de intentar remar, por fin llegamos a  suelo firme. Me apoyo en una farola que hay en el puerto y espero que Coraline salga de la barca.

Mientras que sale  de la barca estira sus brazos con cara de malestar, me separo de la farola y meto las manos en los bolsillos del pantalón y me acerco a ella. Intento mantener la cara serena, ante todo, pero se me está haciendo muy complicado , puede ser por lo que le haya contado hace media hora, pero creo que es otra cosa que no voy a admitir hoy , ni en mucho tiempo.

Le toco sutilmente le brazo y ella me mira preguntando  que voy a hacer, le sonrío y ella me mira de reojo.

Cuando sus dos pies están pisando ya la madera del puerto , me acerco hasta ella, hasta que las puntas de nuestros zapatos se chocan. Meto mis manos en los bolsillos y nos quedamos mirándonos a los ojos unos dos minutos.

Luego le ofrezco la mano y ella duda pero la acepta al final.

-Que vamos a bailar?

-K, de cigarreras after de sex

-Y con que la vas a poner ¿ con los dientes?

-Por si no lo sabes tengo una hermosa voz, y tengo una pronunciación de diez-

-No me jodas que vas a cantarla

-Y tanto que si, ven con migo-

Le agarro la mano y voy caminando lento hasta llegar a la zona de hierba, me giro y le pongo la mano en la cintura y ella envuelve sus manos alrededor de la nuca. Me aclaro la garganta y empiezo a cantar la canción.

- I  remember when I first noticed that you liked me back....-

Movemos nuestros pies mientras que movemos nuestros cuerpo , le cojo una mano de atrás de mi nuca y hago que de una vuelta. Así hasta que se acaba la canción y hago el típico paso de Hollywood .

Nuestras caras caras quedan a escasos centímetros , por el frío que hace, nuestros vahos se unifican,  y rápido nos separamos . Ella se acomoda el pelo detrás de las rejas y yo me quedo tieso.

-Creo que debería volver a mis aposentos-Dice ella-

-Mmm-Murmuro por qué no soy capaz de decir nada más. Como llegó, se fue. Se marchó agarrando su camisón de seda mientras corría por la hierva. Cuando la pierdo de vista vuelvo a respirar mejor. Pocos minutos después vuelvo hacia el castillo caminando con calma ,después de unos diez minutos, entro por la ventana de la cocina y subo con cuidado sin hacer ruido las escaleras.

Abro la puerta de mi habitación y me tiro directamente en el colchón

Que he hecho dios mío







Entre mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora