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**Herido en la cama**

Mirando el rostro pálido del "Tío Bestia", Yan Ziqi estaba muy preocupado. Rápidamente le sirvió un vaso de agua tibia y buscó un frasco de aceite para el resfriado, aplicando un poco en su frente. Luego, usando las yemas de los dedos, comenzó a masajear suavemente su frente. El tío, que estaba recostado en el sofá, se enderezó para facilitar el movimiento de Yan Ziqi, cerrando los ojos mientras disfrutaba de sus manos con movimientos suaves y cómodos, suspirando de alivio.

Una vez que el Tío Bestia recuperó algo de energía, sus pensamientos comenzaron a calentarse de nuevo, y sus manos no pudieron evitar subir hasta la cintura de Yan Ziqi. Con una mano recorrió su espalda, y con la otra comenzó a masajear ese trasero firme y elástico.

Yan Ziqi puso los ojos en blanco y rápidamente apartó las manos del tío, dándose la vuelta para ir al baño a lavarse las manos.

Cuando Yan Ziqi salió del baño, vio al Tío Bestia en medio de la sala, quitándose la ropa. Ya había tirado toda la ropa al suelo y ahora estaba desatando su cinturón. Al parecer, el tío no estaba acostumbrado a un cinturón "tan complicado", y tras intentar desatarlo sin éxito, frunció los labios y, con un tirón fuerte, lo rompió, acabando con el cinturón que habían comprado esa tarde.

Yan Ziqi frunció el ceño y lo reprendió con ira: "¿No puedes calmarte un poco? ¡Acabas de regresar y ya estás en celo! ¿Es que solo puedes pensar con la parte de abajo?" Mientras lo reprendía, corrió a cerrar las cortinas del gran ventanal en el balcón de la sala. "¡Si alguien más ve este cuerpo tan bueno, sería una lástima!"

El Tío Bestia, habiéndose deshecho de los pantalones, mostró sus largas y bien formadas piernas ante Yan Ziqi. Aunque ya estaba familiarizado con el cuerpo desnudo del Tío Bestia, cada vez que lo veía, el impacto visual no disminuía ni un poco. Yan Ziqi tragó saliva, sintiendo que sus piernas y su espalda comenzaban a debilitarse.

Pensando que en cuanto la bestia se quitara la última prenda, probablemente se lanzaría sobre él, Yan Ziqi se debatía en su mente: ¿debería seguir reprendiéndolo severamente por ser tan adicto al deseo? ¿O debería simplemente rendirse? De todos modos, con su fuerza inferior a la del tío, no tardarían ni unos segundos en someterlo.

El Tío Bestia, acusado de pensar con la parte de abajo, se quitó los pantalones y los tiró al azar, diciendo con calma: "Reducir el tamaño de mi cuerpo consume mucha energía". Tan pronto como terminó de hablar, dejó escapar un suspiro de alivio, y su cuerpo volvió instantáneamente a su tamaño original.

Yan Ziqi se quedó boquiabierto mirando la ropa en el suelo, su rostro se sonrojó de inmediato. Resulta que el tío se había quitado la ropa para evitar que se rompiera cuando volviera a su tamaño grande, ¡y no por las razones que él había imaginado! Al darse cuenta de esto, Yan Ziqi deseó poder hacer un agujero en el suelo para meterse dentro. ¡Resultó que él era el único con pensamientos perversos! Tan pronto como el tío se desnudó, él pensó en algo indecente, ORZ...

El Tío Bestia, por supuesto, no sabía sobre el conflicto interno de Yan Ziqi. Solo vio que de repente se sonrojó, así que se acercó para bromear con él. Con una sonrisa maliciosa, levantó la barbilla de Yan Ziqi y le dijo: "¿O es que estás esperando que ocurra algo?"

Yan Ziqi, al ver que había acertado en el blanco, se enojó y le apartó la mano de un manotazo, gritando: "¡Esperando tu cabeza!"

Lan Ruzhe arqueó una ceja, su sonrisa se profundizó, y dijo: "¿Esperando la cabeza de arriba o la de abajo?"

Yan Ziqi, ahogado por sus palabras, se quedó sin habla. "¿¡Puedes ser aún más sucio!?"

"¿Todavía no es suficiente?" El Tío Bestia fingió estar en una situación difícil. "¡Pequeño, tienes gustos realmente fuertes!"

Bestia MimadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora