Bestia Mimada

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Te recompensaré

Cuando salió de la habitación oscura, la alta figura de Lan Ruzhe estaba esperando en la puerta. Al verlo salir, sonrió ligeramente y dijo: "¿Te sientes mejor ahora?"

Yan Ziqi negó con la cabeza y se acercó a él, diciendo: "En realidad, no estaba tan enojado, pero igual quiero agradecerte por todo lo que has hecho por mí".

Lan Ruzhe le revolvió el cabello y luego lo abrazó. Este pequeño, cuando se pone cariñoso, siempre lo hace sentir reconfortado.

Yan Ziqi levantó la cabeza para mirar a su hombre, sonrió suavemente y le indicó que bajara la cabeza. Lan Ruzhe se inclinó un poco y sintió que el pequeño lo abrazaba fuerte por el cuello, mientras le susurraba al oído: "Ya que estoy de buen humor ahora, ¿vamos a jugar con esos juguetes del cajón de la mesita de noche?" Después de decir eso, sopló suavemente en su oído.

El cuerpo de Lan Ruzhe se tensó, y al comprender el significado de las palabras de Yan Ziqi, su racionalidad se desmoronó en pedazos. Se inclinó, levantó a Yan Ziqi en brazos y, con grandes zancadas, se apresuró hacia la residencia principal.

Este pequeño, atreviéndose a seducirlo activamente, una oportunidad tan rara, ¡cómo no emocionarse!

Mientras corría de vuelta con Yan Ziqi en brazos, se encontraron con Lante, que apareció inoportunamente bloqueando el camino. El "tío bestia", impaciente, levantó una pierna y lo pateó, lanzándolo por el pasillo.

Lante cayó de espaldas al suelo, y al levantarse, con una expresión de desconcierto, pensó que solo quería pedir unos días de permiso para ir a recoger a Gugu, ¡no era necesario patearlo tan fuerte!

Yan Ziqi, al ver lo apresurado que estaba el "tío bestia", no pudo evitar rodar los ojos, pensando que ciertamente es una bestia. ¡Con solo mencionar jugar en la habitación, ya parecía haberse puesto como loco!

"Te lo advierto, está bien si jugamos, pero debes estar en tu forma humana", le recordó Yan Ziqi con una sonrisa.

Lan Ruzhe lo miró de reojo y frunciendo el ceño, dijo: "Así no es tan divertido".

"Si quieres divertirte tanto, entonces juega con mi cadáver", dijo Yan Ziqi fríamente. Si realmente dejaba que esa bestia disfrutara como quería, seguramente moriría.

El "tío bestia" mostró una ligera insatisfacción en su expresión, pero en cuanto Yan Ziqi parpadeó, ya había vuelto a su forma humana.

"Con lo guapo que eres así, deberías dejarme verte más seguido", comentó Yan Ziqi.

Al llegar a la residencia principal, Lan Ruzhe pateó la puerta de la habitación, llegó rápidamente hasta la cama y lanzó a Yan Ziqi sobre ella. Luego fue a abrir el cajón de la mesita de noche y empezó a sacar de allí una gran caja de juguetes, volcándola sobre el suelo.

Yan Ziqi miró el contenido de la caja y comenzó a arrepentirse. Lo había seducido impulsivamente porque el "tío bestia" le había parecido adorable, pero al ver todos esos juguetes, comenzó a sudar frío. Si jugaban con todos esos, seguramente se desmayaría.

Con una risita nerviosa, Yan Ziqi dijo: "No necesitamos usar todo, ¿verdad? Con una parte será suficiente".

El "tío bestia" sacó algunos artículos nuevos de la caja y, mientras rompía los empaques, soltó un bufido y dijo: "¿Te arrepientes ahora? ¡Demasiado tarde!"

"Pero con tantas cosas, me vas a matar", respondió Yan Ziqi.

"Tranquilo, solo te haré sentir como si murieras una vez, no de verdad", replicó el "tío bestia" mientras sacaba un conjunto de bolas de diferentes tamaños que vibraban levemente al activar el control remoto. Al ver eso, Yan Ziqi no pudo evitar tener ganas de morirse.