Bestia Mimada

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45. Encrucijada

Lan Ruzhe miró a Yan Ziqi con los ojos entrecerrados durante un buen rato, dándole vueltas a varios pensamientos en su mente, sin poder decidir cómo lidiar con este pequeño que no sabía lo que era el miedo. ¿Debería ahogarlo sumergiéndolo en el agua? ¿O quizás llevarlo al borde de la piscina y darle una buena paliza? ¿O debería usar su enorme miembro y darle un buen uso? Esta última idea hizo que el cuerpo de Lan Ruzhe se tensara, su sangre caliente corría, y su gran miembro se erguía una vez más.

Yan Ziqi sabía que lo que decía era como tirar de la cola de un tigre, pero no podía evitarlo. Además, siempre dicen que el susurro en la cama es muy efectivo, ¿verdad? Ya que era la pareja de Lan Ruzhe, debería ser capaz de hacerlo, ¿no?

Pobre Yan Ziqi, nunca había tenido experiencia en susurros, así que no sabía que no siempre eran efectivos. Si realmente quería susurrar, al menos tendría que esperar a que el tío Bestia estuviera extremadamente satisfecho. Pero, con la situación actual, suspendido entre el cielo y la tierra, nadie estaría de acuerdo. Esto no era un susurro, era más como un viento frío.

Observando la expresión cambiante de Lan Ruzhe, Yan Ziqi tragó saliva y se alejó unos pasos, pensando que era mejor salir de este lugar peligroso lo antes posible.

En un abrir y cerrar de ojos, justo cuando Yan Ziqi retrocedió un par de pasos, Lan Ruzhe se levantó de un salto, lo agarró con su largo brazo y, en medio de una salpicadura de agua, Yan Ziqi fue lanzado al escalón. Aunque el agua redujo el impacto, cuando su espalda golpeó el frío y duro escalón, no pudo evitar hacer una mueca de dolor.

Antes de que pudiera reaccionar, un gran sombra oscura se cernió sobre él de repente. Su mandíbula fue apretada, su boca forzada a abrirse, y un objeto masculino con olor a sudor penetró violentamente en su boca. La cosa, gruesa y larga, irrumpió sin compasión, empujándose hasta su garganta, dejándolo sin aliento y haciéndolo rodar los ojos y toser.

Lan Ruzhe no podía evitar ver la ridícula apariencia de Yan Ziqi, pero en ese momento, una ira ardiente le llenaba el corazón. Al pensar en cómo este pequeño deseaba regresar a la Tierra, se enfurecía más y más, y su ira lo llevó a actuar con brutalidad contra Yan Ziqi.

El objeto grueso y largo entraba y salía de la boca de Yan Ziqi. A pesar de que sus dientes chocaban y lo hacían sufrir un poco, Lan Ruzhe no tuvo piedad en absoluto. No sabía cuánto tiempo había pasado en este tipo de abuso, pero Yan Ziqi sintió que iba a morir, así que dejó de luchar, como un tronco, permitiendo que Lan Ruzhe continuara, hasta que un líquido salado y espeso se disparó en su boca, y Lan Ruzhe finalmente se retiró, dejando a Yan Ziqi caer suavemente al lado de la piscina.

Yan Ziqi respiraba con dificultad, mirando al techo con ojos vidriosos. El líquido blanco goteaba de sus labios hinchados, lo que hizo que Lan Ruzhe jadease. La ira que acababa de liberar volvió a elevarse en su interior.

Lan Ruzhe frunció el ceño, levantó a Yan Ziqi, aún débil, y lo metió en el agua tibia, usando una toalla para limpiarlo. Después de esta feroz invasión, Lan Ruzhe comprendió un hecho: no importaba cuán enfadado estuviera con este pequeño, su única forma de "castigo" era a través del sexo intenso. No podía hacerle sufrir de ninguna otra manera.

Al ver que Yan Ziqi seguía con una mirada perdida, las duras facciones de Lan Ruzhe se suavizaron un poco. Con una voz un tanto artificial, dijo: "Debes comportarte."

Yan Ziqi le lanzó una mirada desafiante. Una vez que su cuerpo recuperó un poco de fuerza, luchó por levantarse en la piscina. "¿Y qué si no me comporto? ¿Vas a matarme?"

Él había afirmado firmemente por la tarde que no le haría daño, así que, ¿qué significaba todo lo que había hecho antes? ¡Una bestia era una bestia, no tenía palabra!