Bestia Mimada

Extra

Yan Shang y Yan Xi, a los 6 años, ya podían transformarse en humanos. Tal como el médico había mencionado, una vez que tomaban forma humana, su apariencia no mostraba diferencias con la de un humano, y sus rasgos eran sorprendentemente similares a los de Yan Ziqi. Ambos parecían gemelos idénticos, con rasgos faciales y físico casi idénticos; si se vestían de la misma manera, incluso Yan Ziqi tenía dificultades para distinguir entre ellos.

Yan Ziqi había pensado en cortar el cabello de uno de ellos para diferenciarlos, pero la gente de Naxi no tenía la costumbre de cortarse el cabello, así que tuvo que abandonar la idea. Finalmente, decidió distinguirlos por la ropa: Yan Shang vestiría de negro y Yan Xi de blanco, lo cual funcionó bien para identificar a cada uno. Sin embargo, los dos traviesos a menudo intercambiaban sus ropas para jugarles bromas a los demás, lo que resultaba en muchas risas y caos en toda la casa.

El tiempo voló rápidamente, y los pequeños ya tenían 10 años. Yan Ziqi, además de participar ocasionalmente en actividades para defender los derechos humanos, pasaba la mayor parte del tiempo en casa cuidando de Lan Ruzhe y los niños. El "tío bestia" se sentía completo con su esposa, así que trataba de evitar todos los compromisos sociales que pudiera, y en los últimos dos años había viajado muy poco a otros planetas para hacer negocios.

A pesar de que llevaban juntos varios años, su amor no se había desvanecido con el tiempo; al contrario, parecía intensificarse. Especialmente desde que llegaron los dos pequeños a robar la atención de Yan Ziqi, Lan Ruzhe sentía que su necesidad por él era insaciable, deseando tenerlo a su lado todo el tiempo. Al recordar que había dejado que Lun Yi extrajera su ADN de Yan Ziqi mientras estaba inconsciente, se dio cuenta de que tal vez no debió haberlo hecho. ¿Un solo hijo habría sido suficiente? Ahora, esos dos pequeños eran sus mayores competidores.

A pesar de que Yan Shang y Yan Xi podían transformarse en humanos, se habían acostumbrado a permanecer en su forma de pequeños felinos la mayor parte del tiempo. En la casa de los Lan, a menudo se podían ver a dos pequeños leones jugar y revolotear, causando alboroto por todos lados y llenando la casa de energía y ruido.

Un día, mientras Yan Ziqi disfrutaba de un tranquilo té en la sala, los dos pequeños leones de repente irrumpieron por la puerta. Uno de ellos chocó contra el otro, y ambos se lanzaron el uno sobre el otro, enrollándose en una feroz pelea. Durante su pelea, golpearon un mueble, rasgaron una alfombra y derribaron una mesa, continuando su destructiva diversión.

Aunque tenían 10 años, sus cuerpos ya no eran adorables y regordetes. Ahora, tenían la apariencia de pequeños depredadores.

Mientras presenciaba la intensa pelea, Yan Ziqi ya estaba acostumbrado a estas travesuras y seguía bebiendo su té con calma, incluso cuando la mesa temblaba y se derramaba un poco de té.

"Les doy un minuto para recoger el desastre. Tengo un anuncio que hacer," dijo Yan Ziqi, aplaudiendo para llamar su atención.

A pesar de ser traviesos, los pequeños normalmente obedecían a Yan Ziqi. Una vez que el líder de la familia Lan había hablado, no se atrevían a desobedecer. Así que ambos rápidamente tomaron forma humana y comenzaron a arreglar el lugar, sujetando la mesa, recogiendo la alfombra, y en un minuto, la sala volvió a su estado original.

"No está bien que metan las cosas rotas debajo de la escalera; eso solo le causa problemas al mayordomo Lan. Aunque es un lugar que no se ve, no es un basurero."

"¿Dónde deberíamos ponerlas?" preguntó Yan Shang, con una actitud seria y ansiosa por aprender.

"Deberían llevarlas a la papelera o dejarlas en la puerta del mayordomo Lan. Él se encargará de ello," explicó Yan Ziqi, seriamente.