죄책감이 드는 ★Guilty★

Capítulo 13

Dicen que hay momentos, acciones o sensaciones en tu vida que jamás olvidas, que así pueden pasar muchos años y aún así podrás recordar esos momentos que te hacían feliz, y Jimin lo confirmaba en esos momentos. Mientras Jungkook lo tenía entre sus brazos, podía recordar con claridad todos y cada uno de los momentos que compartieron, los besos, las caricias, las risas, el llanto.

Pero había una diferencia, en ese entonces cuando estaba con él siempre se sentía culpable, se sentía el peor ser humano del mundo por quererlo, por desearlo, y ahora esa sensación no estaba, se sentía libre.

—Jungkook yo…

—No hables por favor, déjame disfrutar de tenerte entre mis brazos un poco más.

Jimin quería lo mismo pero sabía que no podía obviar las cosas o simplemente ignorar las, así que pesar se removió suavemente hasta que consiguió soltarse del cálido abrazo y de inmediato se sintió vacío.

Sus ojos rojos e hinchados por el llanto, se posaron sobre los de Jungkook.

—Yo lo siento tanto, creeme que no fue mi intención ocultarlo, pero en ese momento todo fue tan confuso, tan doloroso, que me aferre a lo único seguro o medianamente seguro que tenía en ese momento que era mi matrimonio, para mí tú me habías engañado, y Namjoon milagrosamente me estaba perdonando y lo único que me pedía a cambio era no volver a verte y yo acepte sin dudar movido por él dolor que sentía. Por favor no me odies.

Nuevas lágrimas se agolparon en los ojos de Jimin, pero esta vez Jungkook las limpió mientras volvía a envolverlo entre sus brazos.

—Lo sé, tu mari… ex marido me lo dijo, no te voy a mentir sigo molesto, por no haber estado junto a mi hijo este tiempo y lo que más me duele es que llame a Namjoon papá, pero no te odio Jimin, jamás podría hacerlo aunque quisiera.

Un rayo de esperanza se colocó en el pecho de Jimin, tal vez las cosas podrían por fin resolverse.

—MinJun ahora es muy pequeño pero poco a poco podemos acostumbrarlo a tí, que te conozca y después explicarle quién eres tú de verdad —respondió aún con el rostro enterrado en el pecho del pelinegro.

—Eso es lo que quiero, comenzar a formar parte de su vida y de la tuya —aclaró Jungkook y el corazón de Jimin dió un brinco.

—¿Tú…? ¿tú quieres que…? ¿Tu quieres que volvamos a estar juntos? —preguntó el rubio después de un par de intentos por hablar.

Está vez fue el pelinegro quien lo apartó de su cuerpo para verlo a la cara.

—Nunca te deje de amar, y vaya que lo intente, me fui lejos para poner distancia entre nosotros y no correr a buscarte, salí con varias personas pero con ninguno pude sentir ni la mitad de lo que tú me hacías sentir, sus besos no se sentían como los tuyos, y en la cama jamás me sentí como estando a tu lado. Así que sí, si quiero intentarlo.

Jimin sentía que podía gritar de felicidad, pero nuevos temores lo llenaron de dudas.

—Pero ahora somos distintos Jungkook, hemos cambiado, nuestras prioridades han cambiado, puede que hasta nuestros gustos, ¿y si ya no somos compatibles? ¿Y si solo estamos aferrados al pasado?

—Claro que hemos cambiado, los dos ahora somos más maduros, no volveremos a cometer los mismos errores, y para saber si esto es real o sólo producto de lo que pudo ser y no fue, no hay forma de saberlo más que viendo como avanza, y si no funciona, si nos damos cuenta de que ya no era amor, podemos simplemente ser amigos y llevarnos bien por el bien de nuestro hijo, pero si no lo intentamos jamás podremos saberlo.

El brillo en los ojos de Jungkook le daba a Jimin toda la seguridad que necesitaba y poco a poco asintió.

—Iremos lento, volvamos a conocernos, hagamos las cosas bien, primero debemos enfocarnos en MinJun y en acostumbrarlo a tu presencia —pidió Jimin.