5.- Feria

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La feria era un destino apropiado tras la intensa junto que se habia llevado a cabo en la mañana, todos estaban emocionados por poder asistir, algunos hablaban acerca de lo juegos alos que subirian, de los premios que ganarian, de lo uqe comerian, o simplemente hablaban sobre recorrer el carnaval de luces en compañia de alguien.

Austria realmente no tenia pensado ir, lo unico que tenia pensado hacer era dormir, o tal vez leer algo, en silencio, en la comodidad de su habitacion de hotel. Para su desgracia Prusia realmente no tenia intenciones de dejarlo "desaprovechar la noche". Así que apenas iba a empezar a relajarse en la quietud de su habitación, cuando muchos golpes frenéticos se oyeron en su puerta.

—¡Ya voy!— Grito enojado, abrió la puerta solo para encontrarse cara a cara con Prusia. -¿Era necesario casi tirar la puerta?

—No es mi culpa que no tuvieras intenciones de abrir cuando te mande el mensaje.

Gilbert entro a la habitación con tanta naturalidad que Austria no pudo evitar sentirse un poco ofendido.

—Si esto es por lo de la feria, ya te dije que no tengo intenciones de ir.

—Oh, pero vas a ir, tengo tres buenas razones— Prusia se paro enfrente de Austria y alzo tres dedos, empezando a bajar cada uno conforme enlistar sus razones— Para empezar, recibirás aire fresco y no te terminaras de pudrir en vida dentro de esta habitación. Segundo, Tal vez te diviertas, además iras conmigo, ¿Qué es mejor que eso?

—Oh si, ir contigo es lo mejor de todo esto— Menciono Austria con burla, interrumpiendo al prusiano, que solo lo vio con su mirada molesta, pero rápidamente recupero su sonrisa burlona, y golpeo con su ultimo dedo levantado la nariz de Austria suavemente.

—Y tres, Hungría me hablo sobre lo lindo que es el ambiente feriado para las citas, y un pajarito, llamado Chile, me comentó que cierta personita de tu interés estaría en la feria, ¿si sabes a lo que me refiero, no?

Rápidamente la cara de Austria paso de una molesta a sorprendida en cuanto capto la persona de quien hablaban. Con mucha resignación recogió un suéter, una billetera, se dio una ultima revisada frente al espejo y procedió a salir siendo acompañado por su primo.

—¿Vas a gastar dinero?— Preguntó sorprendido, no era sorpresa para nadie lo receloso que solia ser el Austriaco en términos monetarios.

—Solo lo esencial— Respondió con las mejillas ligeramente ruborizadas por la vergüenza.

[...]

La feria era enorme, y al llegar pudo reconocer a todos sus compañeros de la sala de juntas, pero no sabia que hacer ni por donde empezar, volteó a ver a el prusiano en busca de respuestas, pero este solo suspiro.

—Te seré sincero, no se donde empezar, la que sabe de estos temas es Hungría.

—Y es por eso que estoy aquí— Como por arte de magia la húngara apareció, parecía un ángel salvador a los ojos del austriaco.

— ¡Señorita Elizabeth!— Rápidamente se acerco a ella y de manera cordial le dio un beso en el dorso de su mano.

—Hola señor Roderich, Prusia me conto la situación, intente pensar en medidas a tomar, pero fue difícil, porque yo no se nada sobre el, y practicante los testigos afirman que el objetivo desapareció en medio de la multitud— El tono de Hungría daba la sensación de ser una agente encubierta y la verdad se veía bastante seria mientras hablaba —. Las medidas que he decidido tomar es hacer una misión de reconocimiento.

El Austriaco asintió, de esa manera los tres se adentraron el feria, vieron juegos mecánicos extremos y otros mas sencillos, pero ningún rastro del objetivo. La misión iba bien, pero los ojos de Austria captaron algo, en un pequeño puesto había un peluche, hermoso y sencillo.

Flufftober 2024 "Ausmex"Where stories live. Discover now